Una buena Semana Santa es lo que, por el momento, están teniendo las pastelerías artesanas malagueñas, que prevén cerrar las ventas con un aumento de en torno al 15 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Así lo ha destacado el vicepresidente de la Asociación de Pasteleros y Artesanos de Málaga, Francisco Sánchez, quien ha indicado a Europa Press que, "pese a la crisis económica, que afecta sobre todo al día a día, la gente se vuelca con los productos típicos de determinadas festividades, como es el caso de la Semana Santa" y las tradicionales torrijas.

Además, ha reconocido que la climatología, con no excesivo calor, y el hecho de que la Semana Santa se haya celebrado a primeros de mes, lo que posibilita que las familias cuenten con más dinero que a finales, son cuestiones que han contribuido al aumento de las ventas de este año con respecto a 2011.

Precisamente, Sánchez ha señalado que si no fuera por estas épocas concretas, como Semana Santa o Navidad y Año Nuevo, "muchas empresas de pastelería no podrían mantenerse", sobre todo "ahora, que no hay beneficios, sino que solamente se aspira a no tener pérdidas".

Por ello, el representante de este gremio en Málaga ha hecho hincapié en que este incremento en las ventas durante la Semana de Pasión de 2012 es "muy positivo", teniendo en cuenta, además, que se está a las puertas del verano, "una época de pérdidas" para el sector.

Aumento previo al verano,

"una época muy difícil"

Como ha explicado, "excepto aquellos negocios que trabajen bien el tema de las comuniones y las bodas y que entonces pueden salvar mayo y junio, para el resto, desde esos meses hasta final de septiembre, es una época muy difícil", ya que "hace calor y se prefiere consumir helados en lugar de pasteles".

En cuanto a esta Semana Santa, la torrija se mantiene como el producto "estrella"; de hecho, en aproximadamente los últimos ocho años las pastelerías artesanas de Málaga han podido aumentar 10 veces las ventas de este producto. "Su consumo ha crecido muchísimo", ha asegurado Sánchez.

Según el vicepresidente de esta asociación, las torrijas, entre las que tienen más éxito las elaboradas con leche y crema pastelera y bañadas en miel o azúcar, son, en comparación con otros dulces, productos "populares" desde el punto de vista económico, "asequibles para la gran mayoría de la población".

De todos modos, cada vez se va consolidando más el nazareno, que ganó hace unos 14 años un concurso de ideas organizado por la propia Asociación de Pasteleros y Artesanos de Málaga y que es un bollo redondo con una cruz blanca encima y en cuyo interior se introducen productos típicos malagueños, tales como vino, pasas, nueces y fruta confitada.

Asimismo, ha incidido en que también hay que tener en cuenta los productos de Pascua —huevos y animales de chocolate—, más típicos, es cierto, en otros puntos de la geografía española que en Málaga, pero que también aquí tienen su sitio.

Nuevo producto

Este año, además, algunas pastelerías han empezado a comercializar un dulce con forma de nazareno y con merengue y chocolate blanco o negro, el cual, según Sánchez, "parece que ha tenido mucha aceptación", por lo que le ha augurado "un buen futuro".

Lo positivo de la Semana de Pasión para este sector es que, aunque en los festivos —Jueves y Viernes Santos— puedan aumentar algo las ventas, en general, se produce un incremento con respecto a cualquier otro momento del año durante todos los días de esta celebración.

La Semana Santa, tras Año Nuevo con el roscón de Reyes, es la segunda época más fuerte para el sector de la pastelería, tal y como ha subrayado el representante de la Asociación de Pasteleros y Artesanos de Málaga, la más antigua del gremio en Andalucía y que cuenta con un centenar de socios de diferentes municipios de la provincia.