Mala jornada, otra más, para la Bolsa española, que este miércoles se ha dejado más de un 2% (7.661 puntos, a niveles de septiembre de 2011) y ha visto cómo la prima de riesgo -el diferencial entre la rentabilidad del bono de deuda alemán y el español- superó los 390 puntos básicos, con lo que se coloca en los niveles alcanzados a finales del año pasado, aunque lejos del récord absoluto de 450 puntos.

Esta caída, común en todas las grandes bolsas europeas (Fráncfort ha cedido un 2,84 %; París, un 2,74 %; Milán, un 2,42 %, y Londres, un 2,3 %), está relacionada con el pesimismo del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sobre la recuperación económica y con la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) estadounidense interrumpa las políticas monetarias expansivas.

La rentabilidad del bono español a diez años llegaba el 5,63 %, una cifra que no alcanzaba desde el pasado 14 de diciembre, mientras que los títulos alemanes se mantenían en el 1,8 %.

El valor más bajista ha sido Bankia, que ha cedido un 4,4 % después de que empezaran a cotizar sus nuevas acciones, seguido de Abengoa (-4,22 %) y Acciona (-3,97 %). En la sesión solo se han salvado de las pérdidas Ferrovial (2,15 %) e IAG (0,6 %). Por lo que respecta a los grandes valores, Iberdrola ha cedido un 2,63 %; Banco Santander, un 2,54 %; Inditex, un 2,47 %; BBVA, un 1,65 %; Telefónica, un 1,45 %, y Repsol YPF, un 1,42 %.

En el mercado continuo han destacado las pérdidas de Inmobiliaria Colonial (-9,31 %) y Quabit (-8,16 %), así como las ganancias de GAM (10 %) y General de Inversiones (7,84 %). En la sesión de hoy se han negociado títulos por valor de 4.445 millones de euros, de los que 651 millones correspondían a Banco Santander y 349 millones a BBVA.

El ascenso de la prima de riesgo y la tendencia bajista del Ibex 35 fueron la reacción del mercado financieron al resultado de la subasta de deuda realizaba por el Tesoro este miércoles.

En la misma, la primera operación que el Estado realizaba para obtener financiación después de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, España solo pudo colocar 2.589 de los 3.500 millones previstos. Además, lo hizo pagando mayores intereses, cosa que no sucedía desde el mes de diciembre.