'American Horror Story: 1984': ¿Quién es el asesino en serie Richard Ramírez?

El adorador de Satán y fan de AC/DC que asesinó a más de treinta personas en los ochenta.

Tus peores pesadillas regresan con la novena temporada de American Horror Story: 1984. Los nuevos episodios llegan el 20 de septiembre a España, pero su tráiler ya nos dejaba algunas incógnitas sobre el asesino en serie que protagoniza las imágenes y que existió en la realidad. La nueva tanda decide acudir al espíritu del slasher de los 80 para recuperar la nostalgia de los espectadores. Esto ha hecho que introduzcan entre sus personaje a Richard Ramírez, un homicida que conmocionó a la sociedad estadounidense.

Hay que recordar que la antología de Ryan Murphy ya recogía la presencia de este en el Hotel Cortez durante su quinta temporada, como uno de los invitados de James Patrick March (Evan Peters), junto a otros asesinos en serie como John Wayne Gacy y Aileen Wuornos. Richard Ramírez fue un asesino en serie americano que realizó sus fechorías entre 1984 y 1985 en el área de Los Ángeles y San Francisco. Un delincuente que fue llamado por los medios como el 'Night Stalker' (el 'acosador nocturno'), debido a que atacaba de noche y de forma muy violenta.

Una  truculenta historia

Detrás de Richard Ramírez se encontraba un joven de Texas (EE UU), cuyo padre era un inmigrante mexicano. Los malos tratos de su padre hacia su madre y él, y la mala influencia de su primo, un combatiente de Vietnam, hicieron que el joven desarrollara un carácter retraído, con un gusto por la sangre, la violencia y las visitas a los cementerios.

Su primo hizo que el joven viera la muerte y las mutilaciones como algo natural, y no es de extrañar que este fuera responsable de la muerte de su propia mujer, por la que fue llevado a una institución psiquiátrica. Esto convirtió a Ramírez en un joven peligroso que robaba, mataba animales, allanaba viviendas y se drogaba. Una máquina de matar con asesinatos muy violentos en los que también llevaba a cabo violaciones y mutilaciones. Ramírez utilizó toda clase de armas como cuchillos, machetes, barras de hierro, martillos... para llevar a cabo sus sangrientas acciones. Tras ser apresado fue acusado de más de 30 asesinatos como adorador de Satán.

Su caso se hizo muy mediático y empezó a crear un embelesamiento en mitad de unos juicios en los que las mentiras fueron contantes. El asesino empezó a recibir incluso numerosas cartas de amor en la cárcel y se casó con una de sus fans. Un caso insólito que se convirtió en un circo, con muertes ligadas alrededor y la adoración de multitud de personas hacia su figura. Finalmente en 1989 fue juzgado a 19 penas de muerte, pero no llegó a ser ejecutado ya que murió de un linfoma en 2013. Un tipo que nunca se arrepintió de lo había hecho y que dedicó su vida a diseñar camisetas de grupos de rock y heavy metal, como AC/DC, de los que era muy fan.

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