La Audiencia de Cantabria ha condenado a A.J.H. a un año de prisión por robar la paellera que se iba a usar para la comida popular de las fiestas del Carmen en Revilla de Camargo en el año 2007.

La paellera tenía una dimensiones de tres metros y se encontraba en el patio de una propiedad, algo que el condenado sabía.

En realidad, el robo consistió en que se hizo pasar por su propietario, y llamó a una chatarrería para que la recogieran en un transporte más adecuado. Luego la vendería en 362 euros, aunque estaba tasada en 1200.

Y aunque fue recuperada después, para poder celebrar la fiesta, la Comisión de Fiestas tuvo que alquilar otra, por un importe que dijeron que era de 1.000 euros.

Una cantidad que en un primer momento el Juzgado de lo Penal número 1 de Santander le condenó también a devolverles, pero que, tras un recurso, la Sección Primera rechaza que se haga, alegando que la Comisión nunca justificó con una factura el coste de la paellera.

Y eso que la causa sufrió dilaciones indebidas —retrasos en la celebración del juicio—, ya que pasaron tres años entre los hechos y la vista, (a pesar de que la causa "no revestía excesiva complejidad", según apunta la Sección Primera de la Audiencia Provincial).

A este órgano, además, le "llamó poderosamente la atención" que la testigo que declaró en el juicio fijó unos gastos de alquiler de la nueva paellera que "prácticamente" coincidían con el coste de la robada, que luego se recuperaría "en perfecto estado".

En consecuencia, como no quedó acreditado ningún daño económico, se rechaza que el acusado indemnice, manteniéndose la pena de cuatro meses de prisión, por un delito de hurto.