El secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, ha solicitado este lunes al presidente en funciones, Francisco Álvarez-Cascos, que asuma la realidad que se derivó de las elecciones autonómicas anticipadas del pasado 25 de marzo y tenga altura de miras.

En rueda de prensa, ha señalado que tratar de impugnar el recuento de los votos de los residentes en el extranjero (CERA) supone cuestionar los órganos que deciden con un interés "partidario".

Así, ha opinado que si la Junta Electoral Provincial ha dicho que los 331 votos escrutados procedentes de correo ordinario certificado son válidos, "lo son" y ha recordado que el procedimiento no fue denunciado en anteriores procesos electorales por ningún partido.

"Todo lo que sean enredos es retrasar la composición de un gobierno necesario en Asturias, donde no se puede crear más frustración. Una nueva elección sería un drama que la comunidad no se merece", ha defendido.

Braga ha considerado que PSOE y Foro tienen, como partidos más votados, la obligación de ponerse de acuerdo y de constituir gobiernos mayoritarios de la izquierda o de la derecha. Del mismo modo, ha exigido al único diputado de UPyD y posible llave de gobierno, Ignacio Prendes, que "incline su voto donde cree que corresponde a su ideología", porque "no vale la ambigüedad".

Con todo, ha reconocido que a UGT le gustaría que el Gobierno que finalmente se constituya sea de izquierda y que de prioridad a la creación de empleo, la finalización de infraestructuras pendientes y la inversión en I+D+i, entre otras cuestiones.