La huelga de ambulancias que ha comenzado este sábado transcurre por el momento con "total normalidad" en el servicio, con esperas que van desde los 30 minutos hasta la hora, "por la falta" de vehículos, según han informado los trabajadores en un comunicado.

Los empleados, que han recordado que esta huelga indefinida ha comenzado por no llegar a ningún acuerdo este viernes con la concesionaria Servicios Socio Sanitarios Generales (SSG), han recordado que el objetivo de esta protesta es "intentar sacar a la luz que SSG está realizando menos cobertura horaria de ambulancias programadas de las figuran en el contrato con la Administración y que el Ib-Salut les está abonando", ha manifestado el secretario de Acción Sindical de la Federación de Transportes de UGT, Javier Marín.

"Hemos comenzado la primera jornada de huelga, sin conocer los servicios mínimos dictados por la Administración competente, pero, no obstante, hemos realizado un seguimiento de la cobertura horaria que ha prestado la empresa de ambulancias en el día de hoy".

Según ha señalado, este sábado han trabajado 25 vehículos en toda Mallorca durante ocho horas y 3 ayudantes. No obstante, han añadido que esta situación de baja cobertura horaria la podrán "contrastar" una vez que conozcan los servicios mínimos dictados por parte del IbSalut, "y que desconocemos por algún interés ajeno al comité de huelga" ha añadido.

Los trabajadores han recordado que convocaron una huelga indefinida a partir del día 31 y que ésta consiste en realizar exclusivamente su jornada laboral diaria de ocho horas en jornada continua. "La empresa SSG no tuvo ningún gesto en tratar de evitar el conflicto abonando alguna parte de la deuda con los trabajadores y eso agrava un conflicto laboral que empieza a ser crónico", ha afirmado Marín.

A los empleados se les adeuda la paga extra de Navidad y la de marzo y también, los atrasos generados por la subida salarial contemplada en el convenio colectivo firmado el pasado año. Además, han expuesto que llevan desde el último año reclamando judicialmente impagos por parte de la empresa de cantidades atrasadas, que ascienden a 8.000 euros de media por trabajador.