Según avanzó hoy 'El Mundo' y explicaron a Europa Press fuentes policiales, el pasado 17 de junio María Teresa Canals, conocida como Maite en su ambiente profesional, llamó a los Mossos porque recibía llamadas desde teléfonos fijos amenazando de muerte a su hija y exigiendo dinero a cambio de no hacerlo.

La mujer explicó que quien llamaba parecía ser una chica de entre 16 y 18 años y que era de su entorno profesional, porque conocía el diminutivo que utiliza en el sector.

Llamaban desde cabinas 

Los Mossos empezaron a rastrear las llamadas y descubrieron que procedían de varias cabinas situadas en el distrito de Ciutat Vella.

Tras hacer un seguimiento de las cabinas ayer por la mañana detectaron que una joven que podía coincidir con la sospechosa realizaba varias llamadas desde algunas cabinas y después volvía a llamar desde un teléfono móvil.

A continuación la chica subió a un turismo BMW antiguo de color rojo, donde le esperaba un individuo.

Siguiéndoles la pista 

Con el vehículo se fueron acercando a la calle Bruniquer, al barrio de Gràcia, donde vive la mujer extorsionada.

Por el camino, en la avenida Diagonal, el paseo Sant Joan y la Travessera de Gràcia, la joven volvía a llamar desde cabinas telefónicas públicas.

Al preguntar a Canals si conocía a alguien con aquel vehículo, esta pudo identificar a un joven magrebí que trabajaba como transportista para ella.

Finalmente, sobre las 12.30 horas, los Mossos intervinieron y detuvieron a los dos sospechosos.

Se trata de Nall-la K.M., de 19 años y origen ceutí, y de Mohammed A., de 20 años, nacido en Tánger (Marruecos) y vecino de Premià de Mar (Barcelona).

En el momento de la detención la joven tiró al suelo una tarjeta prepago para cabinas telefónicas.

Los dos jóvenes han sido detenidos por extorsión, aunque la joven amenazada de muerte, de 16 años, estuvo en todo momento localizada y segura.