No hay postal turística de Valencia en la que no aparezcan L’Hemisfèric, el Palau de Les Arts o el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. La Ciudad de las Artes y las Ciencias se ha convertido, desde finales de los noventa, en el buque insignia turístico de la ciudad. El recinto, además de actuar como foco de atracción de visitantes, se había convertido en el marco perfecto para celebrar acontecimientos muy destacados. Pero la crisis se ha llevado por delante los más importantes, que han huido de Valencia en busca de condiciones económicas más favorables. La Generalitat pagaba por estos tres eventos casi tres millones de euros al año que ahora se ahorrará.
El último de los grandes eventos en anunciar su marcha ha sido la Campus Party, una de las citas más emblemáticas del mundo de Internet y la tecnología. Después de 11 años, los problemas de liquidez de la Generalitat han provocado que emigre a Madrid un evento que el año pasado congregó a 6.500 personas con un impacto económico de 15 millones de euros.
El Gran Premio de Hípica Global Champions Tour se sumó a esta larga lista. La consellera de Cultura y Deporte, Lola Johnson, confirmó su descarte tras haber sido señalado por el titular de Hacienda, José Manuel Vela, como un evento prescindible. Esta prueba reunía a más de 200 caballos y afamados jinetes, muchos de ellos del mundo del famoseo y de la nobleza. La Generalitat justificaba su celebración en incrementos de hasta 10 puntos en la media de ocupación hotelera en la ciudad durante los días en que se desarrollaba.
El evento más multitudinario que también se marcha ahora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias es el MTV Winter, cuya primera edición se celebró en marzo de 2008. La última fue el 12 de marzo de 2011 y reunió a 30.000 personas. Su impacto económico acumulado ronda los 12 millones de euros, a tres millones por año.
En el listado de otros eventos de rango menor que se siguen celebrando hay presentaciones de productos, de vehículos, congresos médicos, aniversarios, entregas de premios o reuniones privadas.
Pero mientras el complejo arquitectónico pierde grandes eventos, uno de sus edificios se reinventa y ha abierto sus puertas a bodas de postín como método para captar ingresos extraordinarios. El Palau de Les Arts abrió este camino en junio de 2011 con el enlace del jugador del Real Madrid Raúl Albiol. Ese año hubo dos bodas más, y este año hay cuatro comprometidas de momento.
Según fuentes de la Fundación que gestiona el Palau, en total se han pagado 80.000 euros. Los contrayentes abonan todos los gastos (catering, seguridad, limpieza...). También acoge conciertos, congresos y cenas privadas.
1.282 millones en el complejo
El complejo arquitectónico diseñado por Santiago Calatrava ha costado en conjunto 1.282 millones de euros y acumula un sobrecoste de 625 millones de euros. Para hacerse una idea, el nuevo hospital La Fe costó 380 millones de euros, la mitad del sobrecoste asumido por el conjunto científico y cultural de Valencia. La Generalitat impulsó su construcción como un espacio emblemático de la ciudad y de la Comunitat en época de bonanza económica, pero ahora no cuenta con fondos para rematar la cubierta del Ágora.
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