Iberdrola impartió más de 1,2 millones de horas de formación a sus empleados en 2011, lo que supone un incremento del 20% respecto al año anterior, según ha informado la compañía eléctrica en un comunicado.

La actividad formativa alcanzó al 82% de los 32.800 empleados del grupo en todo el mundo, lo que supone una media de aprendizaje de 38 horas por trabajador. No obstante, la empresa ha resaltado que, en algunos países, ese porcentaje ha sido "superior", como en el caso de España, donde las acciones formativas alcanzaron al 95% de los profesionales de Iberdrola.

El pasado año, la firma organizó 24.514 cursos a los que asistieron más de 167.000 profesionales. Por materias, la instrucción técnica supuso el 58% del total de los cursos, por delante de la seguridad y la salud laboral, con el 17,25%, y del aprendizaje de idiomas, con el 9,14%.

Con estas actividades, la compañía pretende desarrollar las competencias de sus profesionales "de cara a lograr una mejora cualitativa y cuantitativa en su contribución a la organización y facilitar, al mismo tiempo, la progresión personal de su equipo humano".