Madrid y Cataluña viajan a EE UU a por Eurovegas mientras el Gobierno estudia concesiones

  • Representantes de ambas autonomías viajarán a Las Vegas este fin de semana para tratar de convecer a Adelson de que invierta en sus territorios.
  • El magnate del juego ha solicitado terrenos, infraestructuras y cambiar normas básicas laborales, fiscales y de salud pública.
  • Cristobal Montoro, que ya negó que se fuese a crear una "isla fiscal" para el complejo de casinos, abre la puerta ahora a hacer concesiones.
  • Claves de un proyecto controvertido
Máquinas tragaperras.
Máquinas tragaperras.
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Máquinas tragaperras.

La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció este miércoles que una delegación de Madrid viajará este domingo a Las Vegas para vender la candidatura de la región a acoger el proyecto Eurovegas, mientras que una delegación catalana lo hará un día antes.

En rueda de prensa posterior al Comité de Dirección de su partido, Aguirre avanzó  que la decisión sobre qué ciudad acogerá el macrocomplejo "se va a tomar pronto" y ha dicho que "parece ser que este fin de semana será muy importante".

Así, apuntó que una delegación del Gobierno de la Generalitat estará el sábado en Las Vegas y el domingo hará lo propio la madrileña, formada por el consejero de Economía, Percival Manglano; el presidente de Promomadrid, Jesús Sáinz, y el secretario general de Gobierno, José Luis Martínez Almeida. "La candidatura de Cataluña tiene muy estimables razones para entender que la suya es la mejor, y nosotros pensamos que es mejor la candidatura de Madrid", precisó.

Montoro abre la puerta

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó este miércoles durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso que las normas españolas son "claras" pero "revisables en un futuro", si es necesario, para atraer inversiones que creen puestos de trabajo, como es el caso del proyecto de construcción del macrocomplejo de ocio conocido como Eurovegas, que podría implantarse en la Comunidad de Madrid o en Cataluña.

El ministro ha contestado así a la pregunta planteada por el socialista Rafael Simancas, dejando por tanto abierta la posibilidad de modificar la legislación para hacer más atractiva esta inversión para el magnate norteamericano Sheldon Adelson.

Montoro, que ya aseguró que en ningún caso se crearía una "isla fiscal" al estilo de la City de Londres, como sugirió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, puntualizó también que, en cualquier caso, no se concederán "patentes de corso". "Las leyes de ningún ámbito, ni por supuesto las fiscales, cabe albergar discriminación alguna".

"España tiene unas normas claras, y esas normas claras, sujetas a la normativa Europea, son en un futuro revisables, modificables, siempre para atraer las inversiones y favorecer que se cree empleo con inversión interna y exterior", ha precisó a renglón seguido.

No permitir abusos

Rafael Simancas, ex secretario general del Partido Socialista de Madrid, por su parte, solicitó al Ejecutivo que "maneje este asunto desde el rigor y la prudencia, fundamentalmente para no jugar con la angustia de cientos de miles de parados y para que no se permita ni a americanos ni a europeos ni a asiáticos cometer fraude o abuso alguno mediante la promesa, de cumplimiento dudoso, de multiplicar exponencialmente el número de puestos de trabajo".

Simancas se refería a algunas de las peticiones realizadas por Adelson para llevar a cabo su inversión. Entre estas están que se le permita aplicar un régimen laboral especial, libertad total de horarios comerciales y hasta que no esté prohibido fumar en sus casinos. Incluye modificar normas básicas como el Estatuto de los Trabajadores, la Ley de Extranjería o la normativa contra el fraude fiscal, además de la ley antitabaco.

"La intención del Gobierno es hacer de España un lugar atractivo para la inversión, y para ello necesitamos competir en el marco fiscal, financiero, hacer atractiva también la legislación laboral para crear empleo -que es el sentido de la reforma laboral-, en energía, transportes, comunicaciones o servicios financieros, para que los grandes inversores internacionales miren a España con fiabilidad y confianza, como se merece España", concluyó Montoro, que no aclaró hasta dónde está dispuesto a ceder el Ejecutivo central.

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