Crespo niega haber ordenado contrataciones de empresas o personas y atribuye toda la responsabilidad a Cuesta

Afirma que fue Cuesta quien le pidió el puesto de gerente de Emarsa y que accedió al mismo con el apoyo del partido
Enrique Crespo
Enrique Crespo
EUROPA PRESS
Enrique Crespo

El ex vicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Manises, Enrique Crespo, quien también fue presidente de la Entidad Metropolitana de Aguas Residuales Sociedad Anónima (Emarsa), ha negado haber ordenado contrataciones de empresas o de personas y ha atribuido toda la responsabilidad al exgerente de la entidad, Esteban Cuesta. También ha afirmado que fue éste quien le pidió el puesto, y ha asegurado que desconocía los regalos hechos a autoridades y que fueron pagados por Emarsa.

Crespo se ha pronunciado en estos términos durante su declaración, en calidad de imputado, ante el titular del juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, encargado de investigar un presunto agujero económico de 25 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo.

Esta es la primera vez que Crespo presta declaración ante el juez, después de que hace dos semanas se presentara en el juzgado en una comparecencia tras la que se acordó su libertad provisional con una comparecencia semanal. En ese mismo acto, entregó voluntariamente su pasaporte, que estaba caducado.

Crespo, imputado en este procedimiento por un delito de malversación de caudales públicos continuado, otro delito continuado de falsedad documental y cuatro delitos contra la hacienda pública, agravados, ha acudido al juzgado sobre las 9.20 horas acompañado de su abogado. Antes de entrar a prestar declaración, ha comentado a los periodistas que iba a intentar "esclarecer" todo lo que pudiera. También ha dicho que se encontraba "muy bien" de ánimo. Crespo tendrá que continuar su declaración pero no será mañana, tal y como estaba previsto, puesto que su letrado ya tenía otros señalamientos anteriores. La fecha está ahora por determinar.

Luego, en su declaración, ha afirmado que solo pensaba responder a las preguntas formuladas por su letrado, y ha aclarado, seguidamente, que "siempre" ha manifestado su disposición a la justicia. También ha recordado que accedió al cargo de alcalde de Manises en 1999; al de la Diputación en 1995; y que lleva afiliado al PP desde 1991. Al respecto, ha concretado que fue nombrado presidente de Emarsa "con el apoyo" de su partido.

Ha narrado que cuando llegó a las presidencias de la Emshi y de Emarsa, la situación era "caótica", ya que en el caso de la primera no había dinero ni para pagar nóminas; y en la segunda había seis ejercicios sin liquidar y había una opacidad absoluta de la empresa.

Sobre la contratación de Esteban Cuesta, ha explicado que la iniciativa no salió de él, ya que fue éste quien se le acercó en un acto del partido y le comunicó que le habían informado que el gerente de la planta estaba acarreando una grave enfermedad y le preguntó si podía contar con él. A ello, Crespo le respondió —tal y como ha dicho—: "esto es un tema de partido, yo no tengo la mayoría del consejo, pues solo tengo un voto y los miembros del consejo son en total 16 (...) tendrás que buscarte apoyos".

Tras ser nombrado gerente, ha indicado que "nunca" le dio instrucciones sobre contrataciones de empresas o de personas. De esta forma, niega que le diera órdenes para contratar a Construcciones, a Mantenimientos Valmasmark, a Microprocesadores, Sofitec, Erwinin, Printergreen, Hispavas, Notec, Viajes Benimamet, Arrima, Mas, Ageiron o Etwan. Sobre el contrato con Notec, la empresa de los lodos, ha señalado que lo firmó con el conseller García Antón, con el soporte de la Epsar, con el objeto de que se hiciera un tratamiento específico de secado de lodos con una empresa que tenía una patente o tecnología.

En general, Crespo ha insistido en diferentes puntos de su declaración en que no había dado ninguna orden para contratar a empresas y ha asegurado que no conocía a los representantes de estas empresas. También ha afirmado que, por lo tanto, éstos no le habían llamado nunca para exigirle ningún pago, y que él tampoco había llamado a Cuesta para que les pagara.

Asimismo, ha indicado que tampoco se reunía seis veces al mes con Cuesta, ya que éstas se limitaban a una o a ninguna al mes, y que se producían un día antes o la misma mañana antes de la reunión del consejo en su despacho de Emarsa o en su despacho de la alcaldía. "A veces había meses que no nos podíamos reunir ni antes de la reunión del consejo", ha agregado. Ha repetido que Cuesta no le informaba sobre las empresas nuevas a contratar, o si el entonces director financiero, Enrique Arnal, enviaba un balance trimestral o mensual de ingresos y gastos.

Interpelado por las comisiones para fijar los precios de los lodos, junto con José Morenilla, Ignacio Bernácer y, en alguna ocasión, con el gerente de Emshi y Cuesta, ha afirmado que la financiación de Emarsa venía, en gran parte, por no decir todo, de Epsar, donde "en esas reuniones se fiscalizaría la cantidad necesaria, según la explotación de la planta, para generar la financiación suficiente". Ha indicado que podía ir a "pocas" comisiones, aunque firmaba las actas que le enviaban de la Epsar porque daba como bueno lo que desde la Generalitat fiscalizaba.

Regalos y viajes

Preguntado por las declaraciones de Cuesta, en las que afirmaba que Crespo le ordenó la compra de regalos, tales como relojes o accesorios, en El Corte Inglés u otros establecimientos, ha asegurado que esto es "rotundamente falso" y que nunca ha ordenado comprar regalos ni que éstos se enviaran a nadie. Ha afirmado que tan solo se encargó de comprar unos regalos al Consjo de Administración en fechas navideñas.

Así, ha indicado que ha sido a partir de la investigación cuando él se ha ido enterando de que se hacían regalos y de que se enviaban a autoridades, "siendo el más chocante el de un bolso a la alcaldesa de Valencia, y puede verse que ni lo envié yo ni recibí yo el agradecimiento por el envío del regalo".

Por otro lado, interpelado por los viajes pagados por Emarsa a Cuesta, ha indicado que él no tenía que autorizar ningún viaje ni autorizó ninguno porque no se le preguntó; y ha aclarado que él no se ocupaba de esto porque entre las atribuciones de Cuesta estaba la competencia de poder hacer los viajes que correspondieran dentro de su responsabilidad y funciones en Emarsa.

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