Finalmente, Amoedo ha contado con el respaldo de los tres grupos con representación en la Cámara con lo que afronta ahora el que será su segundo mandato tras su primera designación en noviembre de 2005 que se prolongó hasta noviembre de 2010 y que, como consecuencia de las elecciones de 2011, se vio prorrogado durante más de un año hasta su nueva designación este martes.

Amoedo ha asegurado afrontar esta responsabilidad una vez más con "mucha ilusión", al tiempo que ha sentido una "enorme satisfacción" al haber contado con el apoyo de todos los miembros de la Cámara. Así, ha avanzado que uno de sus principales objetivos en esta nueva etapa es llevar a efecto la modificación de la Ley que rige a la institución y corregir su "mayor preocupación", la colaboración de las administraciones.

"Vamos a tratar de conseguir que todas las administraciones atiendan a nuestras peticiones y requerimientos", ha señalado, tras lo que ha considerado que a pesar de que la colaboración actual "no es mala" sí se puede mejorar.

En este sentido, el Procurador del Común ha manifestado que sería "tremendamente difícil" que sus informes fueran vinculantes y ha valorado la aceptación de sus resoluciones que en 2011 alcanzó el 80 por ciento, aunque ha insistido en la importancia de su cumplimiento.

La crisis económica actual no es ajena a la institución que, como ha reconocido Amoedo, ha racionalizado sus recursos con el fin de "arrimar el hombro". Para lograr este objetivo el Procurador del Común cuenta con plazas no cubiertas cuya labor han asumido otros trabajadores para lograr una mayor "eficacia" en la institución.

Para Amoedo el mantenimiento de la institución está asegurado después del apoyo obtenido este martes en las Cortes y por la "gran labor realizada" en favor de los derechos de los ciudadanos.