No en vano, en Valladolid se han apuntado para pasar el mes de julio en el cole un total de 960 alumnos, casi el doble de los que se esperaba en un principio.

Hasta el triple

Aunque se había fijado un límite de plazas de 60 ó 70 niños, en función de cada centro, en algunos de la capital esta cifra se ha duplicado y, en vez de dejar a niños fuera, se han admitido todas las solicitudes, con un aumento del número de monitores para que haya uno por cada 25 niños.

Los padres pueden dejar allí a los pequeños entre las 8.00 y las 14.00 horas, en función de sus necesidades.

El Francisco de Quevedo (barrio Cuatro de Marzo, junto a El Corte Inglés) es el que más alumnos acoge, 180, cuando el límite de plazas era 60 y lo siguen el Gonzalo de Berceo (Rondilla) y San Fernando (Circular), con 140. También abren en verano el Gómez Bosque (126), el Marina Escobar (120) y el Allúe Morer (110).

En Laguna de Duero participan los centros de La Laguna y Los Valles, mientras que en Medina del Campo está el Clefede.

Los monitores cambiarán la semana que viene, ya que también lo hace la empresa que lo desarrolla.

Podían haber sido muchos más

Aunque el número de alumnos que participan en el programa de centros abiertos ha superado todas las expectativas, algunos centros reconocen que podían haber sido muchos más. En las últimas semanas, numerosos padres habían acudido a los colegios para apuntar a sus niños, pero el plazo sólo estuvo abierto los sábados de mayo, y los que llegaron después de estas fechas ya no pudieron inscribirlos. El programa es gratuito y también está activo otras vacaciones.