Responsables del Metal y Construcción de UGT en los últimos 30 años llaman a la huelga contra la reforma laboral

Lorenzo Ríos (MCA-UGT) critica que la norma "pulveriza" derechos y llevará al "deterioro" de la industria
Secretarios Generales De La Federación Del Metal Y Construcción De UGT.
Secretarios Generales De La Federación Del Metal Y Construcción De UGT.
EUROPA PRESS
Secretarios Generales De La Federación Del Metal Y Construcción De UGT.

Los secretarios generales de las Federaciones del Metal y la Construcciones de UGT de Navarra durante los últimos 30 años Melchor Calleja, José Gómez Lara, Severo García, Patxi Sanjuan, y Lorenzo Ríos han realizado un llamamiento a secundar la huelga general del próximo jueves contra una reforma laboral que "pulveriza" derechos sociolaborales y busca "minimizar el papel de los sindicatos para dejarlo en algo residual".

Los responsables del Metal y Construcción de UGT de Navarra en los últimos 30 años han ofrecido una rueda de prensa en Pamplona en la que Melchor Calleja, que se hizo cargo de la secretaría general de la Federación del Metal de UGT de Navarra en 1981, ha criticado que la reforma laboral "pone en cuestión" el modelo "coherente, democrático y responsable que ha servido para mejorar las relaciones laborales".

En concreto, ha afirmado que la norma "no contribuye a hacer efectivo el derecho al trabajo y trata de minimizar el papel de los sindicatos para dejarlo en algo residual".

Asimismo, José Gómez Lara, que estuvo al frente de la Federación del Metal del sindicato de 1982 a 1994, ha rechazado la reforma laboral, ya que su objetivo no es "mejorar el tejido productivo", sino "desproteger a los trabajadores y dejarles sin derechos". Además, ha defendido que esta norma "tendría que contener elementos para mejorar la competitividad de las empresas, aumentar la capacidad productiva, mejorar la capacidad profesional de los trabajadores y actualizar la tecnología".

Severo García, que fue secretario general de la antigua Federación de Madera, Construcción y Afines (FEMCA) de UGT de Navarra entre 1982 y 1998, ha afirmado que la reforma laboral "rompe las relaciones laborales, dejando a los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas, que representan el 95 por ciento del total, en manos del propio empresario".

Por último, Patxi Sanjuan, secretario general de MCA-UGT de Navarra entre 1998 y 2006, ha asegurado que "la imposición" de esta reforma "va a demostrar que no va a funcionar, porque una de las partes no la va a aceptar". En cuanto a la huelga general, ha opinado que "va a ser fuerte, de las más importantes producidas en este país, a pesar del miedo que se está tratando de imponer por parte de empresarios y Gobierno".

"deterioro industrial"

El secretario general de la Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT de Navarra, Lorenzo Ríos, ha afirmado que la reforma laboral "pulveriza muchas conquistas" laborales y sociales "conseguidas durante un siglo de lucha del movimiento obrero" y ha asegurado que su puesta en marcha conllevará "un deterioro en el sector industrial".

En su intervención, Ríos ha afirmado que "ya se está produciendo una reconversión industrial soterrada sin ningún control" y ha destacado que "desde que se aprobó la reforma laboral, ha habido 58 ERE en el sector industrial".

En este sentido, ha señalado que "va a ser muy difícil seguir negociando para evitar cierres de empresas, para comprometer inversiones, o para traer nuevos productos". "Muchos empresarios ya no quieren discutir estas cosas con nosotros", ha añadido.

Ríos ha recordado que "los derechos laborales y sociales no han llovido del cielo", sino que detrás de ellos "está el compromiso y el sacrificio de muchas generaciones de trabajadores". Esta reforma, ha criticado, "quiere pulverizar muchas conquistas conseguidas durante un siglo de lucha del movimiento obrero".

En cuanto a Navarra, Ríos ha destacado que la Comunidad foral "hoy es industrialmente lo que es porque hemos sido capaces de facilitar un marco de relaciones laborales que ha posibilitado, a través de la cultura del diálogo, ciertos niveles industriales con baja conflictividad".

Por contra, ha destacado, "la reforma laboral representa un claro retroceso democrático, nos retrotrae 35 años, y pone la proa hacia la conflictividad y el deterioro a medio y largo plazo de una industria, que es fundamental para que exista un crecimiento económico sostenido".

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