La administración concursal ve un "problema de confianza" con Fermacell y pide la implicación del Gobierno

La administración concursal de GFB ve un "problema de confianza" en el anuncio del grupo alemán Fermacell de no participar en la subasta pública de la fábrica de Orejo, entre otras razones porque no encuentra una "base sólida" para sus planes de expansión en Cantabria. En este sentido, los administradores han pedido la implicación del Gobierno regional, que en su opinión, debería hacer "un esfuerzo importante" para conseguirlo.
Administradores Concursales De GFB
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EUROPA PRESS
Administradores Concursales De GFB

La administración concursal de GFB ve un "problema de confianza" en el anuncio del grupo alemán Fermacell de no participar en la subasta pública de la fábrica de Orejo, entre otras razones porque no encuentra una "base sólida" para sus planes de expansión en Cantabria. En este sentido, los administradores han pedido la implicación del Gobierno regional, que en su opinión, debería hacer "un esfuerzo importante" para conseguirlo.

Con todo, para los administradores concursales, se trata de un problema de "confianza mutua", una confianza que habría que "garantizar por ambas partes".

De hecho, han anunciado que esta semana se reunirán con todas las partes, incluida Fermacell y el Gobierno de Cantabria, y van a "intentar" que el grupo alemán reconsidere su decisión porque, a su juicio, Fermacell debería ir a la subasta "sí o sí", ya que "no hay ninguna pega sustancial para que no vayan a venir", además de que sería "irracional" que la firma no se decantara por fábrica de Orejo, han afirmado.

No obstante, a la administración concursal han llegado "rumores" de que hay otras empresas interesadas en participar en la subasta, incluida una multinacional "un poco de Alemania, un poco de Francia, o que pueden venir juntas", aunque ha reconocido que está "muy verde porque quedan muy pocos días". Otros interesados serían la propia parte mayoritaria de GFB, según anunció en octubre de 2011 Sebastián Tena, y un acreedor.

Y es que, según han manifestado este lunes en rueda de prensa los administradores concursales, Manuel de Lafuente y Juan Carlos Sánchez Girón, "la viabilidad no es el problema" de una empresa que podría estar en marcha en seis meses y con una inversión inicial de entre cuatro y cinco millones de euros.

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