Así, Valencia y Alicante son la tercera y cuarta provincia española en número de denuncias por violencia doméstica. Significa que son lugares donde las víctimas denuncian más los hechos, no necesariamente donde hay más casos. El problema radica en las zonas que con una población similar tienen muy pocas denuncias, pues eso denota que las víctimas no denuncian tanto. Las órdenes de protección concedidas también han aumentado, 33.000 en 2005, frente a las 28.000 de 2004. Y sólo una mujer de cada cuatro fallecidas por este tipo de violencia denunció los hechos. Para evitar este desconocimiento, el Colegio de Abogados de Alicante celebró ayer una jornada informativa para las víctimas de malos tratos, familiares y amigos. Las próximas serán en octubre y noviembre.