No le corten la luz

Empieza el verano en la Región de Murcia.
Niños de vacaciones, playas azules, gentes de rodríguez o de putiérrez, cortes de luz y otra vez a comer precocinado. Bautista era un hombre previsor. Semanas antes de la trashumancia familiar al apartamento de la playa, congelaba alimentos. Pero los apagones de los últimos veranos convirtieron su frigo en antro de corrupción. Las compañías suministradoras de energía son tan grandes que frente a las protestas ciudadanas siempre tenemos la culpa nosotros. Pero nada alrededor de nuestra vida cotidiana se mueve sin ellos. ¿Grabarán aquí conversaciones como el año pasado a los ejecutivos de la empresa que provee de electricidad al sur de California, donde sufrieron cortes de fluido durante semanas por falta de inversiones en renovar las líneas y aumentar la potencia? Ambos decían: «Que les vayan dando a esas viejas quejicas, que montan el lío porque no pueden poner el ventilador». Quién aguanta el verano en Murcia sin aire, frigo o agua fresca. Coro: «Quienes no tenemos más remedio que j…».
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