El empresario y exvicepresidente del Valencia CF Rafael Salom ha declarado ante el titular del juzgado de Instrucción número 17 de Valencia que en la empresa que comparte con su hermana, llamada Transportes Salom, realizó comisiones sin facturas, aunque también ha matizado que éstas eran "aceptadas por todos los socios", ya que éstos aprobaban cada año las cuentas de la mercantil, y en ellas se englobaban dichas comisiones. Al respecto agregó que se pagaron los impuestos.

Así se desprende de la declaración que prestó Salom —quien ocupó un cargo en el Valencia CF en la última etapa de Juan Soler— ante el juez el pasado 29 de febrero de 2012, tras ser denunciado por su hermana por un presunto delito societario y otro de falsificación de documento mercantil, en relación con unas supuestas "irregularidades" en la gestión de la empresa de la que ambos son socios, según ha podido saber Europa Press.

En la querella interpuesta, la mujer afirmaba que tuvo una buena relación con su hermano hasta que descubrió que éste "estaba falseando las cuentas" de la sociedad Transportes Salom. El problema surgió, según consta en el escrito, cuando la mujer detectó "una serie de irregularidades" y se negó a firmar las cuentas anuales de dicha entidad mercantil en el año 2009.

Al respecto, se indica que Salom utilizó, sin el consentimiento de su hermana, los datos fiscales de determinadas personas para "generar facturas falsas" y "deducirse gastos" de la empresa Transportes Salom "de forma ilícita". Además, "hizo constar en las cuentas anuales de la sociedad que la hermana y el resto de socios habían recibido un dinero como anticipo a socios contra las reservas de la sociedad, lo cual es absolutamente falso", se señalaba en el escrito.

En la misma querella se indicaba que el importe "defraudado" de esta forma a la sociedad asciende a 347.355 euros, dinero que Salom "no explica dónde se encuentra, por el simple pero contundente motivo de que se lo ha quedado él".

Frente a todas estas imputaciones, Salom reconoció en el juzgado que es administrador único de Transportes Salom —transporte de mercancías—, y mancomunado de Fasalco —bienes patrimoniales—. De la primera, constituida en 1977, los socios son su hermana con un 37,5%; sus dos hijos con un 19% cada uno; y el declarante con un 24,5%. Mientras que de la segunda, creada en el año 2000, hay un 50% mancomunados de su hermana y él.

"disputas familiares"

Salom argumentó que su hermana se negó a firmar las últimas cuentas de la sociedad de transportes por "disputas familiares", y concretó que las "rencillas" vienen de Manari S.L., una sociedad que "fracasó económicamente", "hubo unos pasivos y se produjo una absorción por mutua acuerdo". Así, Manari tenía tres socios: su esposa otra gerente y el otro 50% era de Fasalco.

Los "problemas" surgieron en la tienda —agregó—, en la que se encontraban su hermana y su mujer, donde "empezaron las disputas". A partir de ahí, tuvo que decirle a su hermana que tenía que irse a trabajar a Transportes Salom. Indicó al juez que le obligó a trabajar en esta mercantil porque ella "desconfiaba de las cuentas y de la gestión", cuando "tenía a un hijo suyo llevando la contabilidad", dijo. Preguntado por la deuda ajena a la sociedad de transportes, manifestó que era la de Manari, que Transportes Salom estaba prestándole dinero a Fasalco para que pagara dicha deuda.

Asimismo, interpelado por las cuentas que según su hermana falseó en Transportes Salom, respondió que "ninguna", aunque reconoció que abonó comisiones a clientes "sin facturas" porque "el sector es un sector en el que existen las comisiones en efectivos y, en muchos casos, sin la comisión no se trabaje".

Contra reservas

También dijo que no existían facturas de cargo del cliente y que esto se llevó contra reservas. Estas comisiones ascendieron en cuatro años a unos "trescientos y pico mil euros", que salieron de Transportes y se llevaron como "gasto no justificado" por el que se pagaron impuestos "una vez llevado a reservas". "A nivel fiscal se han pagado los impuestos y no existe factura de cargo", agregó.

Al respecto, puntualizó que su hermana aprobó las cuentas "cada año", y "sabía que existía esa cuenta". "Ella —insistió— aprobaba las cuentas de Transportes Salom en junta, y en estas cuentas de 2006 a 2008 esto ya figuraba como préstamos a socios". Esto "se aprueba en junta con conformidad de los tres socios, como préstamos a socios", reiteró.

Luego, en 2009, fue cuando su hermana "se enfadó" y dijo que ella no tenía ningún préstamo con la sociedad y que no quería aprobar las cuentas. Preguntado por la manipulación contable, respondió que eso se cancelaba contra reservas, que es una "irregularidad contable" por "todos los socios". Esto se hizo asesorado por su asesor fiscal, según declaró.

Por otro lado, preguntado por el informe aportado con la denuncia, sobre los ejercicios 2007 a 2009, y el presunto fraude al que alude un perito, señaló que si su hermana aprobó las cuentas, "se hizo con el consentimiento de ella". Entiende que no creó ningún perjuicio a los socios, y en cuanto a las deudas, repitió que "respondían a una realidad que se debían a Transportes Salom, y en estas deudas están implicados ella y sus hijos", matizó.