La Audiencia condena a De la Rosa a 5 años más por el caso ‘Torras-Kio’

Por apropiación indebida y falsedad documental, el financiero ha sido condenado a cinco años y dos meses de prisión, que se suman a los ocho que ya acumulaba por otros dos juicios relacionados con el caso Torras-Kio.
Javier de la Rosa, el financiero catalán.
Javier de la Rosa, el financiero catalán.
Javier de la Rosa, el financiero catalán.
En esta ocasión, se trata de la sentencia de la Audiencia Nacional de las dos últimas piezas del caso, conocidas como Pincinco-Oakthorn- Prima Inmobiliaria y Quail-Acie. La primera investiga una apropiación de 300 millones de euros y el desvío de 105 millones más, además de la manipulación de las acciones de Prima Inmobiliaria. La segunda, el desvío de 65,4 millones de euros y la apropiación de otros 6,3 millones.Además de De la Rosa, la Audiencia condena al ex abogado del Grupo Torras, Juan José Folchi, a tres años y ocho meses de prisión, y a un año al ex diplomático Manuel Prado y Colón de Carbajal, y al ex consejero delegado del grupo, Jorge Núñez y Lasso de la Vega. En cambio, todos han sido absueltos en la supuesta manipulación de acciones de Prima Inmobiliaria.

La sentencia obliga a devolver los 3,19 millones de euros que se llevaron a dos ex responsables de Hacienda en Cataluña, Ernesto de Aguiar y José María Huguet, el abogado José Carlos Calderón, el empresario Manuel Guasch y los herederos de Narciso de Mir y Enrique Sarasola. El tribunal, en cambio, absuelve a la esposa de De la Rosa y a otros ejecutivos del grupo.

De conseguidor a delincuente

Javier de la Rosa, el financiero catalán, fue un empresario modelo en Cataluña en los ochenta y a principio de los noventa. Gracias a él se construyó Port Aventura y mantuvo buenas relaciones con el mundo financiero español y con Jordi Pujol y su entorno.

El lío del ‘caso kio’

La complejidad de las tramas financieras para desviar dinero del Grupo Torras-Kio obligó a dividir el caso en cuatro piezas.

Pincinco-Oakthorn-Prima Inmobiliaria: Apropiación indebida de 405 millones de euros durante la guerra del Golfo y manipulación de acciones de Prima Inmobiliaria.

Quail-Acie: Desvio de 65,4 millones del Grupo Torras y apropiación de 6,3 millones de euros.

Wardbase: Desvío de 12 millones a una cuenta suiza de Manuel Prado y Colón de Carvajal.

Icsa-Inpacsa: Desaparición de 47 millones de euros de plusvalías por la venta de la papelera Icsa.

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