Este sábado la banda originaria de Lekunberri (Navarra), Berri Txarrak, mostrará su último trabajo en directo en Madrid. Antes, Gorka Urbizu, líder de la banda, habló con 20 minutos.

Su nuevo disco se llama Haria (Hilo en euskera). ¿A qué se querían referir con ese título?

Apostamos por títulos que puedan tener varias interpretaciones. Haria habla de la fragilidad de las relaciones y de los valores. También de dar con el camino por el que seguir adealnte, dar con el hilo del que tirar.

El primer videoclip del disco, Albo-Kateak, arrasó en Youtube. ¿Uno se imagina alguna vez esta respuesta de la gente?

Estamos un poco abrumados. Nunca sabes cómo lo va a tomar la gente. Son muchos años y creo que este disco ofrece novedades. Las críticas están siendo buenas. Y las recepciones también.

¿La música de Beri Txarrak puede llegar al gran público?

No lo sé, no es algo que nos quite el sueño. Este es nuestro séptimo disco. Creemos en nuestra música y tenemos ambición , pero esta es una carrera de fondo, así que no nos obsesionamos.

Para este disco han trabajado con un productor de excepción, Ross Robinson (Sepultura, Korn). Antes lo hicieron con otro gigante, Steve Albini (Nirvana, Pixies) ¿Qué han ganado con el cambio?

Creo que hemos elegido cada uno por sus razones. Payola se prestaba más a un sonido retro analógico, pero estas canciones tenían otro cariz. Hacemos rock con amplitud de miras. También tenemos un corazoncito pop además de gusto por el punk y el hardcore. Es un tío que respeta las canciones y huye de los artificios. Ross es más amigo de la experimentación que Albini.

Y han pasado dos meses en su casa, en Venice Beach. Curioso sitio...

Sí, es como un escaparate, un circo. Ross tiene allí su home estudio. Ves mucho musculito, mucha silicona. Totalmente vigilantes de la playa (risas). Pero ha sido un lujo. Aquello tenía más de home que de estudio.

¿Cómo se percibe allí en Los Angeles vuestra música?

Eso era un atractivo para Ross. Nos confesó que una de las razones que accedió a grabarnos era esa. Nos tenía como una banda virginal, que no ha pasado por todo el mainstream que él ha vivido. Está cansado de eso.

Y aquí, en España, ¿conviene que se normalice el uso del euskera en el rock sin significación política alguna?

No lo sé. Ahora me lo preguntan a raíz del boom de Manel. Es difícil hacer un análisis, pero que un grupo vasco cante en euskera debería ser normal.  De todas formas cada vez nos preguntan menos por ello, porque ya son siete discos. A quien se le hiciera raro ya se ha dado cuenta. Tampoco somos pioneros de nada. El mérito de cantar en euskera fuera de la música tradicional es muy anterior. Yo, personalmente, lo veo muy normal. Siempre he escuhado música en euskera.

Viven de la música. ¿Lo hacen, además, dignamente?

Somos una rara avis en ese sentido. Desde 2005. cuando nos convertimos en trío, tomamos la decisión de tirarnos a la piscina. Después de 11 años y cinco discos creímos que era el momento de apostar. Tienes que hacer malabares, pero salimos adelante. Es un equilibrio constante.