El consejero de Obras Públicas, Antonino Burgos, ha declarado hoy no sentirse "satisfecho" con la decisión de la Unión Europea de no financiar la inclusión de La Rioja en el Corredor Cantábrico-Mediterráneo. No obstante, ha creído que hay "margen" para cambiarla.

Burgos ha ofrecido una rueda de prensa después de que, ayer, el comisario de Transportes, Siim Kallas, rechazara incorporar el Corredor Ferroviario Central y el resto de infraestructuras reivindicadas por el nuevo Gobierno español a la lista de proyectos prioritarios de las redes transeuropeas.

Esto supone dejar fuera las reivindicaciones de La Rioja de contar con financiación para formar parte del Corredor Cantábrico-Mediterráneo. No obstante, Burgos cree que no está todo perdido y, así, ha "subsanado deficiencias" en su petición con "ajustes". Además, le ha aportado once motivos "objetivos" que hacen "el tramo riojano fundamental para el Corredor".

El consejero ha presentado un estudio que avala con argumentos técnicos la propuesta de incorporar el trazado ferroviario entre Castejón y Miranda de Ebro como actuación prioritaria en el corredor Cantábrico Mediterráneo dentro de la Red Transeuropea de Transportes.

"Un planteamiento que puede ser aceptado por la Unión Europea", ha asegurado. Este informe, elaborado por la Fundación Caminos de Hierro bajo la dirección del investigador Eduardo Romo, esgrime once razones técnicas para demostrar la idoneidad del trazado riojano dentro de este mapa ferroviario europeo, que incluye los trazados de las líneas de alta velocidad aptas para el transporte mixto de viajeros y mercancías en la Unión Europea.

El estudio incide en que el trazado ferroviario por La Rioja es un corredor histórico, ya que fue uno de los primeros en entrar en funcionamiento, en concreto, en 1865, para unir los grandes corredores transversales del Cantábrico, Ebro y Mediterráneo.

De hecho, este itinerario ha figurado como actuación prioritaria en todos los documentos de trabajo remitidos a la Unión Europea hasta octubre del pasado año por su relevancia tanto desde el punto de vista del transporte de viajeros como del transporte de mercancías, con una ocupación superior en ambos casos al tramo Pamplona-Castejón.

El emplazamiento en Arrúbal de un centro logístico intermodal, el hecho de que la comunicación por carretera a su paso La Rioja figure como eje básico tanto en la planificación española como europea o las inversiones que en la actualidad se realizan en Logroño para la integración urbana del trazado ferroviario son otras de las razones que se plasman en el documento para incidir en la necesidad de incorporar el itinerario por La Rioja en la red básica del mapa ferroviario transeuropeo de transportes.