El Plan Anual de la Cooperación Extremadura 2012 incluye este año como novedad el concepto de "país preferente en la cooperación", una denominación que tienen países como Haití, Perú, Colombia y República Dominicana, en América Latina; y a la población saharaui en África.

En estos casos, el plan de cooperación pretende "atender las necesidades de regiones tradicionalmente relacionadas con la región, donde también se destinan muchos de los recursos de la cooperación extremeña".

El Consejo de Gobierno ha aprobado este viernes el Plan Anual de la Cooperación Extremadura para 2012, cuyo objetivo general es "erradicar la pobreza en el mundo generando procesos de desarrollo sostenible a favor de las poblaciones más desfavorecidas del planeta".

De acuerdo con el Plan General de la Cooperación Extremeña (2010-2013) las zonas geográficas de actuación prioritaria en este Plan Anual siguen siendo Malí, Mozambique, Guinea Bissau, República Democrática del Congo y Camerún, en África; Ecuador, Bolivia y Paraguay, en América del Sur; y El Salvador y Nicaragua en Centroamérica.

Todas las acciones que se pongan en marcha en materia de cooperación para el desarrollo buscarán "mejorar la calidad de vida de las poblaciones de los países y territorios donde se realizarán intervenciones de cooperación para el desarrollo", informa el Gobierno regional en nota de prensa.

También pretende participar en acciones humanitarias eficaces en coordinación con actores especializados y sensibilizar a la población extremeña; e incorporar en la sociedad hábitos de conducta y participación alineados con la cultura de la solidaridad y la cooperación para el desarrollo.

Explica que los principios rectores de la Cooperación para el Desarrollo de Extremadura son el reconocimiento del ser humano en su dimensión individual y colectiva como protagonista y destinatario último de la política de cooperación para el desarrollo y la igualdad de todas las personas y pueblos ante los derechos humanos y colectivos, las libertades públicas, la participación ciudadana y la democracia.

También la protección del medio ambiente, garantizando la utilización de los recursos de forma sostenible y su preservación para las generaciones futuras y el pleno respeto a los modelos de desarrollo social, económico y político de los destinatarios a su particular identidad social, religiosa, cultural o económica y a su escala de valores.