El secretario general adjunto de CDC, Oriol Pujol, será encumbrado a secretario general en el XVI congreso que la formación celebra desde este viernes a las 19.00 horas hasta el domingo en la Fira de Reus (Tarragona) y que busca la "plena soberanía", como reza la ponencia política que quieren aprobar.

Los 2.000 delegados aprobarán un relevo generacional que llevará a Artur Mas a ceder su cargo a Oriol Pujol, aunque Mas también asciende a presidente del partido en sustitución de Jordi Pujol, para quien se crea una presidencia honorífica como fundador.

El acento soberanista que quiere imprimir el partido va acorde con el perfil del joven político, que nunca ha escondido sus tesis independentistas y que fue miembro del 'pinyol', el núcleo duro de Mas que le aupó al liderazgo tras retirarse su padre, Jordi Pujol.

El debate soberanista centrará el congreso: la ponencia política, que encabezará Francesc Homs, apuesta por avanzar hacia la "plena soberanía" con el pacto fiscal como primera estación tras el fracaso de las esperanzas puestas en la reforma estatutaria.

Aunque rehuyen la palabra 'independencia' —no aparece en la ponencia—, usan expresiones como 'transición nacional' y 'derecho a decidir': cada vez más dirigentes se erigen como independentistas públicamente —incluido Jordi Pujol—, y la militancia lo expresa en las más de 1.300 enmiendas presentadas a la ponencia política que defienden un Estado propio.

Son enmiendas de la JNC —juventudes— sobre la "desconexión" de Catalunya con España y la independencia —explícitamente— si fracasa el pacto fiscal. COROMINAS,

Homs y rull

La segunda ponencia, de Lluís Maria Corominas, es la de organización, y define una nueva estructura para reforzar la cúpula, después de que muchos dirigentes copen ahora cargos gubernamentales, y que su acción no quede ensombrecida por la del Govern.

El documento, que acumula unas 800 enmiendas, diseña una estructura en que, por debajo de Oriol Pujol, hay dos vicesecretarías generales: la de coordinación institucional ocupada por Lluís Corominas, y la de estrategia para Francesc Homs; y se recupera la figura del secretario de Organización, para Josep Rull.

Los tres también tienen la confianza de Mas y se convertirán en hombres fuertes del partido, mientras la cara visible en el Parlament continuará siendo Jordi Turull.

El relevo generacional y refuerzo en mujeres se deja notar en los principales cargos del comité ejecutivo, con Neus Munté, Mercè Conesa, Maite Fandos, Francesc Sánchez, Ima Mis, Meritxell Borràs, Imma Juan, Joan Ramon Casals, Cesca Domènech y Laura Costa, entre otros.

Como miembros natos del comité ejecutivo estarán todos los consellers de la Generalitat; el secretario del Govern, Germà Gordó; los portavoces parlamentarios —Jordi Turull, Pere Macias, Jordi Vilajoana, Ramon Tremosa—; el representante en el partido liberal europeo, Marc Guerrero, y el presidente y la vicepresidenta de JNC, Gerard Figueras y Marta Pascal.

A diferencia del congreso de 2008, cuando estaban en la oposición, CDC afronta uno de sus congresos más tranquilos desde la seguridad de gobernar las principales instituciones catalanas, aunque en plenas consecuencias de la política de recortes del Govern: en protesta por los ajustes, una plataforma de 'indignados' amenazan con concentrarse ante el congreso.