El Juzgado de lo Penal número 3 de Albacete ha condenado a F.C.G. a dos años y cinco meses de prisión y a una multa de 320 euros por un delito de robo con fuerza en casa habitada en grado de tentativa y por un delito de atentado.

Además, habrá de indemnizar con 92 euros al propietario de la vivienda y con 90 euros más intereses a un guardia civil que sufrió lesiones.

Según establece la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, sobre las 22.30 horas del 17 de diciembre de 2011, el acusado saltó la verja que rodea una vivienda en Almansa (Albacete) y, tras forzar la puerta trasera del inmueble con un puntal metálico, arrancó el cristal blindado y accedió a la vivienda, a sabiendas de que se hallaba habitada y aprovechando que no estaban sus moradores en el interior.

Al saltar la alarma, F.C.G. arrancó el sensor volumétrico, que estaba en el sótano, y subió a la parte superior de la vivienda, a las habitaciones, buscando en los cajones y en el armario del dormitorio principal efectos de los que apoderarse.

Mientras estaba en ese cometido, llegó una patrulla de la Guardia Civil y el acusado se escondió debajo de la cama, donde lo encontró uno de los agentes, que le hizo salir.

Cuando el acusado se incorporó, se abalanzó sobre el agente y se produjo un forcejeo, hasta que el guardia civil lo redujo, aunque como consecuencia de este enfrentamiento el agente sufrió lesiones de carácter leve.

La vivienda sufrió desperfectos valorados en 1.817,20 euros, a los que hizo frente el seguro, y otros 92 euros de los daños a la alarma.

El acusado se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 19 de diciembre de 2011.