El pleno de las Cortes de Aragón ha rechazado la propuesta del grupo de Izquierda Unida (IU) de interponer un recurso de inconstitucionalidad contra el Real Decreto-Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, aprobado en febrero por el Gobierno de la nación, con 36 votos en contra del Partido Popular (PP) y del Partido Aragonés (PAR) y 30 votos a favor de IU, Partido Socialista (PSOE) y Chunta Aragonesista (CHA).

El portavoz de IU, Adolfo Barrena, ha argumentado que "hay que respetar la norma constitucional y esta reforma no lo ha hecho" y ha lamentado la "poca altura política del PP y del PAR" al votar en contra. Al PP le ha indicado que si bien "los ciudadanos le han dado la mayoría para templar y mandar, no les han dado la infalibilidad".

"Un Gobierno se puede equivocar" y la tarea del Tribunal Constitucional (TC) "es buena prueba que cuantas veces decisiones tomadas con toda la asesoría jurídica son equivocadas", mientras que al PAR le ha espetado que "si tiene dudas", hay que ir "a quien las resuelva", es decir, al TC, para recordar que la asociación Jueces para la Democracia dice que la reforma "es inconstitucional".

Tras explicar los puntos en los que la reforma conculca la Constitución, Barrena ha animado a los trabajadores a ir a la huelga el próximo 29 de marzo en rechazo a esta normativa.

El portavoz del PP, Antonio Torres, ha argumentado, por su parte, que "en los tres años que ha durado la fallida negociación colectiva se ha pasado de 1,7 millones de parados a 5,5" y "eso sí que es inconstitucional, es una auténtica barbaridad" y es "razón suficiente para que un Gobierno serio presente una reforma laboral como la que se ha presentado, para igualar nuestra legislación con la de los países más avanzados de la Unión Europea".

Torres ha considerado "improcedente" pedir el recurso de inconstitucional porque la reforma se ha presentado como decreto ley, pero ahora se tramita como proyecto de ley en el Congreso de los Diputados "y ahí tienen la oportunidad de corregir los defectos que vean, como va a hacer el PP", a través de la presentación de enmiendas "conforme a las conversaciones que se siguen manteniendo con los agentes sociales".

Finalmente, ha asegurado que esta reforma "no conculcan la negociación colectiva, no atenta a la liberta sindical, no impide la tutela judicial efectiva, ni conculca los derechos sociales, sino que quiere llevarlos a la plenitud y luchar por el empleo, para que el derecho al trabajo que recoge la Constitucional sea una realidad".

No es momento de matices

El diputado del PSOE, Javier Sada, ha manifestado su rechazo "claro y contundente" de la reforma laboral y ha opinado que "no es momento de matices" porque la reforma "supone una agresión y retroceso a los derechos de los trabajadores" y "no afronta los problemas que tiene este país: el paro y la reactivación económica".

Sada ha recalcado que la reforma "intenta descargar toda la responsabilidad de la salida de la crisis en las espaldas de los trabajadores", al "desregular los derechos solo de los trabajadores", cuando, además, el Gobierno "ha dicho que no va a crear empleo" y por todo esto ha apostado por "mantener la unidad y una posición lo más mayoritariamente posible en contra de la reforma laboral".

El diputado del PAR, Antonio Ruspira, ha defendido que la reforma laboral "era necesaria" y ha señalado que si bien le plantea "dudas razonables", ha sido elaborada con informes jurídicos por parte del Gobierno y "deseo que el trabajo que se ha hecho en Madrid sea efectivo" y "el respeto a la Constitucional española sea absoluto".

También ha estimado que "hay otros foros más relevantes donde se puede analizar" la presentación del recurso de inconstitucionalidad.

Por su parte, el diputado de CHA, José Luis Soro, ha considerado que la reforma laboral pretende un "modelo de precariedad", cuando "nosotros queremos empleo estable y de calidad" y ha precisado que, además de inconstitucional, recoge unas medidas que le hacen ser "injusta e inútil".