Kris Kuksi (Missouri-EE UU, 1973) no se anda con chiquitas. El artista, que expone en Nueva York una nueva entrega de su saga de esculturas-instalaciones, gusta de llamar la atención a gritos. Una de sus obras, Churchtank (Iglesiatanque) muestra un templo religioso cristiano montado sobre un tanque de guerra de tamaño real.

La exposición de Kuksi se titula Triumph (Triunfo) y fue inaugurada el pasado día 15 en la muy exclusiva galería Joshua Liner de Nueva York. Estará en cartel hasta el 7 de abril y es más que probable que para entonces todas las piezas estén vendidas. Kuksi es uno de los elegidos del arte del gran tamaño y el exceso visual y desde hace años goza de un alto caché entre los coleccionistas.

El título de la exposición -sería más justo llamarla show- remite, según el artista, a la locura y ambición humanas. Como es habitual, hay referencias mitológicas, ocultistas, religiosas, steampunky un intento de imitar al barroco más churrigeresco sin cortarse un pelo. El estilo de Kuksi ha sido bautizado, con bastante exactitud, como 'rococó postindustrial'.

Extravagante e intrincada, su escultura es excesiva en los detalles, hiperrealista y chocante. Al lado de una figura de canon helénico puede estar otra que parece un producto de casquería o los restos de una matanza de película gore. Él prefiere que las obras sean consideradas altares con ambiciones narrativas o fábulas sobre el poder y la piedad.

En esta exposición destacan las instalaciones The Surrender of Helios (La rendición de Helios), una "alegoría sobre el universo moral de Kuksi", dicen en la galería, donde la figura del dios griego aparece rodeada por los apetitos del mundo en forma de soldados y mujeres desnudas, y Hercules vs. Diana (Hércules contra Diana), una "batalla de los sexos arquetípica".

En Churchtank el artista muestra la confrontación entre el "poder pío de las religiones organizadas" y el "poder del imperialismo militar-industrial" mediante la fusión de un tanque de guerra y un templo.

Kuski es el artista favorito del director de cine Guillermo del Toro (El laberinto del fauno, Hellboy II...), que ha definido las instalaciones del artista como "mausoleos para nuestros espíritus sofocados".