La Fiscalía del Principado solicita una condena de un año y nueve meses de prisión y retirada del carné de conducir durante cuatro años, además de doce días de localización permanente, para un conductor de un taxi acusado de conducción temeraria en La Felguera y de pegar un puñetazo en la boca a un hombre que viajaba en otro vehículo, con el que acababa de tener una discusión. La vista oral está señalada el jueves 22 de marzo en el Juzgado de lo Penal de Langreo.

La Fiscalía sostiene que el 7 de abril de 2011, el acusado conducía un taxi cuando, al llegar a la altura de la rotonda de la calle Ingeniero Fernández Casariego de Langreo, mantuvo una discusión con los ocupantes de otro vehículo.

Éstos continuaron su marcha hasta el polideportivo Juan Beiro de La Felguera, donde detuvieron el coche para aparcar. Casi de inmediato, llegó el acusado a bordo de su taxi, se bajó y de dirigió hacia el otro vehículo, en concreto a la ventanilla del lado donde se encontraba o A. R. S. Q., y sin mediar palabra le propinó un puñetazo en la boca.

A consecuencia del mismo, el hombre sufrió contusión facial con rotura parcial de un diente y cervicalgia. Tardó en curar diez días y como secuela le quedaron un dolor cervical leve, que se espera que desaparezca con el tiempo, y pérdida parcial de la pieza dental. El presupuesto de reparación de la misma asciende a 160 euros. Tras la agresión, una persona que acompañaba al acusado en el taxi le hizo subirse al mismo.

El agredido se dirigió entonces a agentes de la Guardia Civil que se encontraban en un cuartel anexo. Así, uno de los agentes a pie y otros dos a bordo de un vehículo policial, observaron cómo el acusado circulaba por la calle Julio Cadenas de La Felguera, por el carril izquierdo, rebasando a los vehículos detenidos en la intersección.

El agente gritó al acusado para que detuviera el vehículo, sin conseguirlo, momento en el que el acusado salió a gran velocidad por el carril contrario, sin respetar la preferencia de paso de los vehículos y saltándose un "Stop", obligando a los coches que circulaban por la calle Jovellanos a apartarse para evitar la colisión.

Persecución policial

Los dos agentes que iban en el coche patrulla vieron esta maniobra, por lo que pusieron en funcionamiento las señales luminosas y acústicas del vehículo para intentar detener al acusado. Éste inició en ese momento una huída a gran velocidad por las calles de La Felguera, derrapando y obligando al resto de usuarios de la vía, vehículos y peatones, a apartarse para evitar un choque. El taxi se dirigió a la calle Los Llerones, a gran velocidad, obligando de nuevo a apartarse a los peatones, que fueron indicando a los agentes la ruta seguida por el acusado en su huída.

De esta manera, los guardias civiles localizaron el vehículo del acusado, abandonado al final de un camino en La Figar. En las proximidades de este lugar se logró identificar al acusado y a la persona que lo acompañaba.

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de un delito contra la seguridad vial y de una falta de lesiones del artículo 617.1 del mismo texto legal. Además de las penas de prisión, retirada de carné y localización permanente, pide que se condene al acusado a indemnizar a la persona a la que presuntamente agredió con 160 euros por los gastos de restauración de la pieza dental dañada, con 140 euros por lesiones y 600 euros más por las secuelas.