La Audiencia Nacional juzgará este jueves a tres miembros del grupo de punk rock 'Ardor Destómago' que se enfrentan, respectivamente, a una multa de 1.800 euros por injuriar al Rey Juan Carlos en una canción en la que le acusaban de "codearse con mafiosos" y le llamaban "bastardo", entre otras expresiones.

La fiscal Ana Noé considera en su escrito provisional de acusación que los hechos son constitutivos de un delito contra la Corona por el que procede imponer a los tres acusados —Miguel García Granda, Ibai Rivas Arbinaga y Endika Berecibar Lacalle— seis meses de multa con una cuota diaria de diez euros.

Los integrantes del grupo compusieron una canción titulada 'Una historia real', que en junio de 2010 se editó en un CD impulsado por el Ayuntamiento de Segovia con motivo de la IV Muestra de Música Joven. Precisamente, el alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, ha sido citado por la Audiencia para que declare como testigo en el caso.

En el tema musical 'Ardor Destómago' se planteaba preguntas como "¿quién mató a su propio hermano con una escopeta de caza en circunstancias poco aclaradas?, ¿quién fue nombrado sucesor por un asqueroso dictador?, ¿quién hizo levantarse a Tejero y a... dejándolos en la estacada? o ¿quién salió luego por televisión como líder de la transición?". La respuesta siempre es la misma: "El hijo puta el rey Juan Carlos".

Retirada del disco

El alcalde de Segovia dictó el 11 de junio de 2010 un decreto por el que acordaba retirar del uso público el CD, pedir disculpas a la Casa del Rey y solicitar a la Fiscalía que estudiara si estos hechos podrían ser constitutivos de delito.

El delito de injurias a la Corona, recogido en el artículo 490.3 del Código Penal, castiga las calumnias o injurias al Rey o a cualquier miembro de la Casa Real con penas de prisión de entre seis meses y dos años si éstas fueran graves, y con la de multa de seis a doce meses si no lo son.

El contenido del disco fue denunciado por el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Segovia, que criticó que el Consistorio hubiera destinado dinero público a patrocinar la edición de este CD. Como consecuencia de la polémica, el edil de Juventud y Deportes, Javier Arranz, fue retirado de sus responsabilidades en materia de Juventud.