Ver mal provoca que el 25% de los alumnos de 14 años acumulen cates

El Colegio de Ópticos de Andalucía recomienda implantar revisiones anuales en todos los cursos, no sólo en primaria.
Las malas calificaciones de sus hijos pueden estar relacionadas con alguna deficiencia visual. Según un estudio del Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, los problemas en la vista influyen en el rendimiento escolar de los alumnos.

Estos expertos consideran que el 25% de los más de 206.000 alumnos de 14 años que existen en Andalucía tienen malos resultados académicos por este motivo. En primaria, donde hay 84.000, el porcentaje baja al 15%.

Más diagnósticos

Revisiones anuales: Los ópticos recomiendan implantar revisiones visuales anuales durante todo el periodo de escolarización. Actualmente, el sistema educativo español contempla un examen anual de agudeza visual que sólo se efectúa durante primaria.

En momentos activos: Además de al comienzo del curso, apuestan por hacer revisiones en las épocas de más actividad (segundo y tercer trimestre).

Más pruebas: Para obtener buenos resultados, estos exámenes no podrán ser sólo de agudeza visual. Habrá que evaluar también la capacidad de comprensión.

Una cuestión de edad

Distintas necesidades: A partir de los cinco o seis años, el aprendizaje es fundamental y lo que más importa es la comprensión. Si son mayores, lo fundamental es que sepan afrontar tareas de visión de cerca prolongadas.

Algunas disfunciones visuales

Miopía/Hipermetropía/Astigmatismo: Guiña los ojos, no ve la pizarra, se acerca a la tele. Solución: gafas o lentillas.

Estrabismo: Gira un ojo. Solución: cirugía o terapia visual.

Ojo vago: Uno o los dos ojos presentan una agudeza visual por debajo de parámetros medios. Solución: terapia.

Binocular no estrábico: Ojos rojos, picor y visión doble ocasional. Solución: terapia visual o prisma en gafa de forma temporal hasta eliminar los síntomas.

Acomodativo: Ve mal de cerca. Solución: gafas o terapia.

Percepción visual: Mala caligrafía. Solución: terapia.

Oculomotores: Lector lento y de baja comprensión.

Sigue con el dedo para no perder la línea. Solución: terapia.

Lateralidad: Confunde derecha e izquierda e invierte letras y números. Solución: terapia.

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