El presidente de la Federación de Municipios de la Región de Murcia (FMRM), Miguel Ángel Cámara, ha puesto de manifiesto este miércoles que en la Región "la mayor parte de los ayuntamientos llevan haciendo ajustes, desde hace más de dos años, en los gastos en todos los ámbitos y en muchos de ellos sin tocar al personal en cuanto a despidos, reorganizando los medios".

Cámara se ha pronunciado así al ser preguntado, momentos antes de presidir la reunión del Comité Ejecutivo de la FMRM, sobre el 'Modelo de Plan de Ajuste' publicado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se recoge que los ayuntamientos que se acojan al plan de pago a proveedores deberán detallar en sus planes de ajuste qué partidas de gasto contemplan reducir, entre las que se encuentran el recorte de personal o la reducción de los salarios del mismo.

Al hilo, Cámara ha explicado que ese plan de ajuste, que se ha enviado a todos los ayuntamientos y que se tiene que confeccionar, se contempla que el préstamo que se va a pedir para liquidar la deuda a proveedores, a fecha de 31 de diciembre, "pues se está en condiciones de pagarlo durante diez años".

Dentro de dicho plan, ha continuado, "hay diferentes indicadores en los que se pide si la Corporación local tomará o ha tomado medidas tendentes, en el escenario presupuestario que tenemos, de reducir gastos e incrementar ingresos por diferentes vías".

En el ámbito de los contratos y personal, ha indicado que se refiere tanto de corporaciones locales como de empresas con carácter público local "donde pueden intervenir, a efectos de reducción, desde plantillas a reducción también de costes o hacer más eficientes los propios costes laborales".

En resumen, una serie de cuestiones que cada ayuntamiento "tendrá que cuadrar para hacer esa previsión", tras lo que ha manifestado que en la Región, "la mayor parte de los ayuntamientos llevan haciendo ajustes desde hace más de dos años".

En esta línea, ha avanzando que la cifra final del conjunto de deuda a 31 de diciembre con proveedores directos que tienen facturas sin cobrar ronda entre los 500 y 600 millones, "haciendo un promedio".