El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, ha asegurado que el PNV y sus militantes no tienen nada que ver con ETA.

López Garrido ha realizado esta apreciación después de que el juez Fernando Grande-Marlaska haya citado para el próximo martes a las diez de la mañana al miembro de la ejecutiva del PNV Gorka Aguirre, quien supuestamente intermedió en el cobro del impuesto revolucionario.

Aguirre acudirá en calidad de imputado por un delito de colaboración con organización terrorista.

Esta decisión ha sido valorada por el portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, quien ha expresado el apoyo al "trabajo en la búsqueda de caminos para la paz" de Aguirre y Arzalluz, a la vez ha denunciado lo que denominó "prácticas de política judicial espectáculo".

Arzalluz, testigo

El magistrado ha citado también para el martes y en calidad de testigo a Xabier Arzalluz, ex presidente del PNV.

Esta citación se encuentra dentro de la operación desarrollada el pasado martes por un equipo policial hispano-francés sobre una red de financiación de la banda, en la que han sido detenidas doce personas -cinco en España y siete en Francia-.

Por su parte, dos empresarios navarros prestarán declaración el próximo lunes, cuyos nombres aparecen en sendos documentos en los que la banda les agradecía los pagos exigidos.

Apoyo de sus compañeros

Urkullu se ha referido a la citaciones judiciales de Agirre como imputado por presunta colaboración con ETA en relación a la red de extorsión de la banda y de Arzalluz como testigo

"No sabemos si esta actuación judicial obedece a la 'traca final de Grande-Marlaska, o si estamos ante un profundo nubarrón de este incipiente proceso de pacificación", ha afirmado el portavoz peneuvista.

A colación de esta última observación, Urkullu ha apelado al Gobierno "y a todos los poderes del Estado a que apuesten por pasos decididos" hacia la paz.