El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria, Eduardo Arasti, ha garantizado que los despidos en la empresa pública de turismo Cantur los realizarán los responsables de esta entidad basándose en criterios "técnicos".

Arasti ha respondido así en el Pleno del Parlamento a una interpelación de su predecesor en Turismo, el regionalista Javier López Marcano, quien ha recriminado al PP que someta a los trabajadores de las empresas públicas a una "auténtica gota malaya", una "tortura universal" que ha calificado de "gota 'popular' psicológica", desde que anunciara los despidos en estas entidades, y que lleva a que los empleados se pregunten cada día: "¿me echarán a mí?, me tocará a mí?".

En el caso de Cantur, donde entre empresas y sindicatos llegaron a un acuerdo sobre el ERE (que afecta a 40 empleados y con la externalización de servicios para otros 140), lo que se produjo fue la "escenificación dramática más perfecta del chiste infantil" en el que se da a elegir entre "susto o muerte". Porque esas, ha dicho el parlamentario, fueron las opciones que se ofrecieron a los trabajadores.

Ante las alusiones de Marcano a la filiación política del presidente del Comité de Empresa —a quien ha señalado como afiliado e hijo de un militante del PP—, Arasti le ha replicado que "todos somos hijos de" y le ha pedido que "no sea temerario", "porque en cuestión de nombres tengo una lista muy larga", le ha advertido.

Y también ha rechazado que se tratara de una "persecución política", remitiéndose a la sentencia que avaló los despidos de dos empleados de Cantur militantes del PRC, que, según dijo el fallo, lo que querían era "blindarse" como si fueran funcionarios.

Ambos se han cruzado alusiones a la militancia en sus respectivos partidos de empleados y directivos de Cantur, aludiendo Arasti a cargos del PRC en las pasadas legislaturas y Marcano a los del PP en esta.

El consejero ha enumerado, recordando datos de la auditoría a la que se sometió a esta empresa pública, pérdidas económicas y gastos en distintas instalaciones turísticas gestionados por Cantur, junto a otros asuntos, como la falta de un criterio de selección de personal o de publicidad en las adjudicaciones, además de gastos en conceptos como kilometraje de directivos.

Una auditoría cuyo contenido ha cuestionado Marcano, por que no se hubiera preguntado al elaborarla a todos los empleados, y en la que sus redactores han puesto "lo que se ha querido", una auditoría "fechada en La Rioja y sin concurso público" y que no recoge lo que sí decía la de 2010: que a partir de 2013 Cantur tendrá "un buen futuro" económico.