Un monolito de piedra y seis sabinas recordarán desde hoy a las víctimas del accidente del helicóptero que se cobró la vida de seis brigadistas de la base helitransportada de Alcorisa (Teruel) hace un año.

En el acto ha participado el único superviviente del accidente, Ángel Aznar, así como parte de las familias. También el consejero Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, quien ha reconocido la labor de aquellos que se dedican a luchar contra el fuego.

Los propios familiares de los fallecidos, así como sus compañeros han sido los encargados de descubrir el monolito que ha donado el Ayuntamiento de Noguera de Albarracín y también de plantar las seis sabinas que recordarán a los fallecidos en el siniestro: Albert Batllé, Rafael Andreu, Javier Benaque, Esteban Galve, Ramón Milián y Angus Thomson. También se ha enterrado un cofre con cartas de condolencia.

Dos de sus compañeros han querido dedicarles también unas palabras de recuerdo. Según han dicho este año ha sido "duro, difícil, delicado", doce meses en los que "os hemos llorado, os hemos recordado y os hemos añorado" y ahora, "el pasar de los días no borra vuestra ausencia, nada será lo mismo, no puede serlo".

Además, han recordado que "con vuestra partida, nuestros pechos quedaron partidos" mientras que ahora "aparecéis con naturalidad en nuestras conversaciones" de forma que "al nombraros brotáis como una fuente de agua limpia para que vuestro legado y recuerdo jamás se seque".

A juicio de otro de los compañeros de los fallecidos son "seis ángeles que nos protegen", que dieron su vida "por proteger la naturaleza" demostrando su valentía y la pasión que sentían por su trabajo. Este brigadista ha comparado la relación que les unía con sus compañeros con una cuerda que "estaba formada por siete hilos: uno de juventud, uno de vocación, uno de nobleza, uno de alegría, uno de responsabilidad, uno de vitalidad y uno de esperanza", y a pesar de que "parecía perfecta", finalmente "quedó quebrada".

Sólo resta de esa cuerda "el hilo de la esperanza" en la persona del único superviviente, Ángel Aznar a quien "el destino dio otra oportunidad" que ha aprovechado "con esa serenidad y saber estar que le caracteriza". Además, han señalado cómo los familiares de los fallecidos se han convertido en "un ejemplo ante tal desgracia, nos han dejado un referente humano intachable del que podéis estar orgullosos".

Por su parte, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, ha asegurado que un acto como éste "era el deseo de compartir el dolor de las familias" a quienes ha ofrecido el apoyo "humano e institucional", al tiempo que ha afirmado que "ante la muerte, las palabras no valen de nada, sólo vale el gesto de proximidad y compañía". Lobón ha aprovechado para "resaltar el valor de la actividad" que desarrollan quienes luchan contra el fuego y defensa de la naturaleza, que es "supremo".

Con este acto se ha recordado el fatídico accidente de helicóptero que hace justo un año se cobraba la vida de estas seis personas con edades entre los 24 y los 40 años y que eran de Alcañiz, Andorra, Torre Las Arcas y Manresa. Sobre las causas del accidente, todavía no hay informe oficial. Según informes preliminares de Aviación Civil todo apunta a un fallo técnico, al bloqueo de una pieza hidráulica.