De Lara pide al PSOE que se abra a la sociedad y al nuevo secretario general que recupere el significado de sus siglas

El secretario general del PSOE de Ciudad Real, Nemesio de Lara, ha presentado este sábado su informe de gestión de los últimos cuatro años y ha aprovechado para recomendar al partido que se abra a la sociedad y al futuro secretario general que recupere el significado de sus siglas, especialmente "socialista" y "obrero".

El secretario general del PSOE de Ciudad Real, Nemesio de Lara, ha presentado este sábado su informe de gestión de los últimos cuatro años y ha aprovechado para recomendar al partido que se abra a la sociedad y al futuro secretario general que recupere el significado de sus siglas, especialmente "socialista" y "obrero".

En un discurso, no exento de emotividad al ser el último como secretario provincial tras casi 15 años en el cargo, De Lara ha aprovechado el XVI Congreso provincial para hacer balance y autocrítica pero, sobre todo, para mirar al futuro y apuntar algunas de las líneas maestras que deben marcar la gestión del partido en los próximos años.

En este sentido, ha asegurado que "a la nueva Dirección le diría que hay que hay que recuperar el significado de nuestras siglas, sobre todo, las dos centrales, socialista y obrero. También les diría que jamás nos avergoncemos de exhibir nuestros símbolos porque eso es como decirle adiós a la izquierda en la que se nos reconoce y la lucha de clases es hoy más necesaria que nunca".

Asimismo, le ha pedido que abra el partido para evitar que el PSOE acabe convertido en un club endogámico, "dirigido por un aparato de profesionales emperrados en mantenerse a flote", así como que es "fundamental" mantener la coherencia entre la vida pública y la privada; "que huya de cualquier atisbo de corrupción, que ayude a la gente a desprenderse de las cadenas del miedo que ahoga cualquier forma de canalizar su descontento y que nunca se acompleje en debatir sobre las ideas". AUTOCRÍTICA

Aunque ha recordado que Ciudad Real es la provincia más socialista de España y que ni los dirigentes ni militantes del PSOE ciudadrealeño no puede ni debe agachar la cabeza ante nada ni ante nadie, "ni la derecha nos puede dar lecciones, ni nos las pueden dar nuestros compañeros de otros territorios", ha reconocido que el informe de gestión de los últimos años es el más difícil al coincidir con la derrota generalizada en las elecciones, pese a que en Ciudad Real se ganaron las autonómicas, se mantuvo la Diputación, y el 32% de voto al PSOE en las generales superó la media regional y nacional.

Sin embargo, al volver la vista atrás, y a pesar de los notables avances experimentados por la provincia en materia de infraestructura, modernización agraria y equipamiento urbano "que tanto contribuyen a nuestro desarrollo social y económico", ha culpabilizado de los malos resultados a la crisis global,

"La acumulación de la izquierda en una formula de capitalismo compasivo", ha señalado, al tiempo que ha achacado también los resultados a la no dimisión de Zapatero tras las medidas de ajuste de mayo de 2010, a no apreciar antes la burbuja inmobiliaria o a "la pertinaz obsesión en incrementar de manera poco selectiva las políticas de gasto del Gobierno regional, cuando los ingresos estaban cayendo vertiginosamente, aunque el fin era, por naturaleza, bueno".

Asimismo, también lo ha atribuido a la desideologización de las izquierdas, el aburguesamiento de la clase trabajadora y del propio partido y a "la falta de pedagogía transmisora de lucha".

No obstante, ha agregado que "caben menos los lamentos que las reflexiones" y ha bogado por trabajar contra la "quiebra actual del entendimiento entre empresario y trabajador", el despido libre, la economía sumergida y la evasión fiscal, las contrarreformas con que "en cuatro días están laminando nuestras conquistas sociales" y el "desastre de gobierno de la gran ausente, Cospedal, que no paga lo que debe, que es un caos organizativo y de gestión, y que está derrumbando sin pudor la torre de bienestar compensador que construyó Barreda".

Contra la reforma laboral

En el congreso también ha intervenido el eurodiputado socialista y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Sergio Gutiérrez, quien tras reconocer la gran trayectoria que avala a Nemesio de Lara, y alabar la capacidad de trabajo del que hasta ahora es el único candidato, José Manuel Caballero, ha hecho un llamamiento a los socialistas para que movilicen a la ciudadanía y el próximo 29 de marzo digan "no" a la reforma laboral.

"Hay muchas razones para hacer huelga, pero las cuatro fundamentales son que cualquier trabajador que falte nueve días al trabajo en dos meses, aunque lo haya justificado, podrá ser despedido con una mínima indemnización; que cuando una empresa baje su nivel de venta, aunque no se reduzcan sus beneficios, se podrá acoger al despido objetivo, así como bajar el 20% del salario de sus trabajadores; y que si un desempleado rechaza tres ofertas, aunque sean de una ETT, serán expulsados del sistema del subsidio de desempleo".

En este sentido, Gutiérrez ha destacado que la obligación moral del PSOE es explicar bien la reforma laboral que, a su juicio, no crea empleo, sino que sólo servirá para que el acceso al mercado laboral sea "precario", la permanencia "con miedo" y la salida "con menos derechos".

Finalmente, también ha reclamado la necesidad de luchar para que no se borren "de un plumazo" los derechos adquiridos en los últimos 30 años "aprovechando la excusa de que el Estado del Bienestar es un derroche de los socialistas, ya que cuando se gobierna con ideas y pasión, en época de bonanza hay que generar derechos y, en la de crisis, preservarlos", como es el caso, ha citado, de la sanidad, la educación y los servicios sociales.

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