Así lo ha dado a conocer este viernes su presidente, Juan Safont, ante representantes de sus 79 cooperativas asociadas y en presencia de la consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, y del subdirector de Industrias Agrarias, Ernesto Ríos.

Pese a mantener sus cifras de negocio, ventas, inversión y empleo, los responsables de Anecoop han manifestado su profunda preocupación por la crisis de precios y la falta de rentabilidad que sufre el agricultor en una campaña marcada por las bajas temperaturas registradas en las comarcas citrícolas durante la recolección y la crisis alemana del E-coli, que supuso una reducción de más de 10 millones de euros en facturación para esta empresa.

En la última campaña, se mantuvo en unos 200 trabajadores de media, al igual que en la campaña 2009/10, mientras que los contratos indefinidos han aumentado hasta el 96 por ciento y los temporales han caído hasta el 4 por ciento para eventos especiales.

Safont ha alertado del abandono de la actividad productiva que se registra en la actualidad y que "contrasta frontalmente con el reto de futuro que tiene el sector agroalimentario", ante el aumento de la población mundial en un 50 por ciento en el año 2050, lo que "implica tener que incrementar la producción agrícola en un 70 por ciento si queremos estar suficiente y adecuadamente alimentados".

De cara a la campaña 2012/2013, el director general de Anecoop, Joan Mir, ha avanzado que se centrarán en la concentración e integración empresarial y la expansión internacional. En concreto, pretenden "crecer un 6 por ciento en toneladas, superando las 750.000 toneladas e incrementar el 2 por ciento anual el precio mínimo liquidado a las cooperativas por kilo, siempre desde una agricultura rentable para el productor y respetuosa para el entorno".

Por productos, en cítricos la campaña ha sido negativa dado que si bien se registró un crecimiento del 10 por ciento en volumen de toneladas, la facturación disminuyó un 4 por ciento, mientras que en frutas, ha destacado la expansión del kaki persimon, que ha crecido un 65,7 por ciento sobre la campaña 2009/10 y ha alcanzado las 30.725 toneladas comercializadas. A partir de junio, la crisis del E-coli y el mal tiempo provocaron ligeros descensos tanto en volumen comercializado (2%) como en facturación (2,4%).

En hortalizas, Anecoop creció en volúmenes y facturación un 8,7 y un 7,5 por ciento, respectivamente, y la campaña ha sido especialmente buena para las hortalizas de Almería, aunque la crisis del E-coli tuvo consecuencias negativas para todas las hortalizas.

Desde Anecoop han resaltado el crecimiento superior al 14 por ciento registrado en embotellado de vino, apoyado en las ventas a países emergentes, y los cerca de 204.000 hectolitros de vino comercializados por Anecoop el pasado ejercicio, que representan una facturación de casi 20 millones de euros. En concreto, Rusia, Polonia y Lejano Oriente son los mercados donde más ha crecido su consumo.

Principales destinos de sus exportaciones

Las 79 cooperativas que agrupa Anecoop exportan sus productos a 57 países y tienen como principales mercados a Francia, Alemania y España, seguidos de Suecia, Gran Bretaña, Italia, Polonia, Bélgica y República Checa, de modo que la Unión Europea supone más del 94 por ciento de sus exportaciones, seguida de la EFTA, con el 3 por ciento.

Durante esta campaña, Francia ha sido el primer destino, con cerca de 137.000 toneladas comercializadas en hortalizas, frutas y cítricos, que supera a Alemania, con 131.000 toneladas y, en tercer lugar España con 82.000 toneladas. Le siguen, por orden de importancia, Suecia, Reino Unido, Italia, Polonia y Bélgica.

Referente de integración cooperativa y nuevos mercados

En su intervención, Maritina Hernández ha subrayado que las cooperativas agroalimentarias que integran sus estrategias de innovación e internacionalización salen fortalecidas de las crisis y que Anecoop constituye "un referente en el sector hortofrutícola" como exponente de integración cooperativa y por su empeño en la búsqueda de nuevos mercados y en la creación de "una imagen de marca a los productos de la Comunitat que transmite calidad y seguridad".

En este sentido, ha valorado los procesos de concentración que se han producido en el cooperativismo valenciano, por considerar que proporcionan una mayor competitividad al ganar en dimensión y tener mayor capacidad negociadora frente a la distribución por la concentración de la oferta y a una mayor eficacia y eficiencia en la gestión empresarial.

Además, Hernández ha subrayado el peso que el cooperativismo agroalimentario tiene en la economía y en la creación y mantenimiento del empleo en nuestra Comunitat, al tiempo que ha remarcado que en un momento como éste "hacen falta empresas sólidas, bien dimensionadas e implicadas en el territorio que se constituyan como referente estratégico de la economía".