Este jueves 15 de marzo se cumple el 75 aniversario de la muerte de Howard Phillips Lovecraft, el escritor norteamericano que fascinó lectores de todo el mundo con sus relatos de terror.

Lovecraft (Providence, EE.UU, 20 de agosto de 1890-15 de marzo de 1937) fue autor de novelas y relatos de terror y ciencia ficción, considerado un gran innovador del cuento de terror, al que aportó toda una mitología propia: Los mitos de Cthulhu.

Su obra supuso una corriente que se aparta de la temática tradicional del terror sobrenatural (satanismo y fantasmas), incorporando elementos surgidos de la ciencia ficción: razas alienígenas, viajes en el tiempo, existencia de otras dimensiones, etc.

Sin embargo, no se quedó solo en la novela y también cultivó poesía, ensayo y literatura epistolar.

La trayectoria vital de Howard Phillips Lovecraft no fue un camino de rosas, al contrario, las desgracias y fatalidades rodearon su día a día hasta que murió a los 46 años de edad.

Los repetitivos episodios de muerte y enfermedad que marcaron su vida son considerados precisamente como influencias que le llevaron a convertirse en uno de los mejores escritores de relatos de terror del siglo XX.

La creación y la lectura parecieron ser su válvula de escape ante una realidad difícil. Lovecraft fue un niño prodigio: recitaba poesía a los dos años, leía a los tres y empezó a escribir a los seis o siete años de edad.

Uno de los géneros que más le apasionó en su infancia fue el de las novelas policíacas. En plena adolescencia, a los quince años, creó su primera obra, La bestia en la cueva, una suerte de imitación de los cuentos de horror góticos, y a los 16 escribía una columna de astronomía para el Providence Tribune.

Con tan sólo 18 años ya escribió sus primeros relatos de terror, y corría el año 1917, cuando a los 27 redactó La tumba y Dagón.

No obstante, sus obras más conocidas llegaron más tarde entre 1926 y 1931: La llamada de Cthulhu, En las montañas de la locura o El caso de Charles Dexter Ward.

Como les ha sucedido a muchos otros tantos artistas, el reconocimiento y valoración de su obra llegó después de su muerte, sirviendo de fuente de inspiración a generaciones enteras de artistas posteriores.

El nombre de Lovecraft es sinónimo de ficción de horror; sus escritos, particularmente los Mitos de Cthulhu, han influido a los autores de ficción a lo largo y ancho del mundo, y podemos encontrar elementos "lovecraftianos" en novelas, películas, música, videojuegos, cómics y dibujos animados.

Muchos escritores modernos de terror, como Stephen King, Bentley Little, Joe R. Lansdale han citado a Lovecraft como una de sus más importantes influencias.

En el mundo de la música, bandas míticas de rock oscuro como Metallica también se han visto inspiradas por los relatos del escritor de Providence.

En el cine, arte que ha bebido menos de sus creaciones, los villanos de Gotham City en Batman son encarcelados en el Asilo Arkham, en Arkham, una invención de Lovecraft.

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