El Ministerio del Interior germano ha informado de la investigación policial en relación a miembros de organizaciones neonazis, en respuesta a una pregunta del grupo parlamentario Die Linke (La Izquierda) sobre el entorno de la célula terrorista neonazi descubierta el año pasado.

La respuesta ministerial agrega que en enero la cifra de radicales buscados por la justicia ascendía a 160, pero que desde entonces las fuerzas de seguridad alemanas han arrestado a 46 personas de la lista. Además, la contestación indica que alrededor de 50 de los 160 sospechosos pesaba una orden de detención por un presunto delito contra derechos políticos, mientras que sobre el resto recaían acusaciones por robo o delitos relacionados con drogas.

Por regiones, los sospechosos de pertenecer a círculos ultraderechistas se concentraban en la mitad oeste del país, con 37 en Baviera (sureste), 29 en Badden-Württemberg (suroeste) y el número restante en Renania del Norte-Westfalia (oeste).

La pregunta de La Izquierda se planteó a raíz del descubrimiento, el pasado mes de diciembre, de una célula terrorista neonazi en Alemania que, a lo largo de una década, había asesinado al menos a diez personas, nueve de ellos extranjeros. La noticia conmocionó al país, ya que el grupo había actuado con total impunidad y había pasado desapercibida para las fuerzas de seguridad, que sólo dieron con ellos de forma fortuita, después de que dos de sus miembros se suicidaran al verse acosados por la policía tras un atraco bancario.