Fiscalía de Valladolid solicita penas de cuatro años de prisión para dos jóvenes con iniciales W.U.Y. e Y.C.R.Y, que compartirán banquillo este jueves en la Audiencia Provincial como responsables de la brutal paliza que, supuestamente, propinaron en octubre de 2010 a otro joven, quien a resultas de los golpes recibidos tuvo que ser sometido a un coma inducido a causa de la gravedad de las lesiones sufridas.

En su escrito de calificación provisional de los hechos, la acusación pública califica los hechos como un delito de lesiones y, además de la referida pena privativa de libertad, solicita que los imputados indemnicen a su víctima, B.M, con un total de 6.000 euros por las lesiones y secuelas sufridas y con otros 5.908 al Sacyl por los gastos de asistencia sanitaria prestados, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El incidente se produjo sobre las 04.00 horas del día 22 de octubre de 2010, cuando W.U.Y. e Y.C.R.Y, que entonces tenían 25 años y con domicilio en Valladolid, se encontraban en el bar Diamante, situado en el número 35 de la calle Caballería, y, por causas no especificadas, discutieron con B.M, a quien, según la acusación pública, propinaron puñetazos y patadas y le rompieron un botellín de cerveza en la cabeza, tras lo cual le sacaron la exterior y una vez allí, presuntamente, continuaron agrediéndole, para acto seguido abandonar el lugar.

Como consecuencia de ello, la víctima estuvo en coma inducido y sedada debido a un traumatismo craneoencefálico y tardó en curar treinta días, de los cuales siete permaneció ingresado en el Río Hortega y otros veintitrés impedido para sus ocupaciones habituales. A causa de las lesiones, el agredido sufrió, además, la pérdida traumática de seis piezas dentales.

El Grupo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta se hizo cargo de las investigaciones. Tras varias gestiones de investigación, y después de hablar con los testigos de los hechos, se logró identificar a los dos presuntos responsables de la agresión.

Finalmente, en la mañana del día 8 de noviembre de ese año, y mientras realizaban funciones de vigilancia, agentes de dicha unidad localizaron en alrededores de la calle Ebro a los dos sospechosos, por lo que con la ayuda de la Unidad de Motos, se procedió a su identificación y consiguiente detención.