El soldado estadounidense supuesto autor de una matanza de 16 civiles en Afganistán ha sido trasladado a un centro de detención fuera de Afganistán, han anunciado este miércoles fuentes del Pentágono, que no especificaron dónde.

El militar fue sacado de Afganistán siguiendo "recomendaciones legales", ha señalado el capitán John Kirby, portavoz del Pentágono, según recoge el diario The Washington Post. El sospechoso fue trasladado en un avión militar estadounidense por carecer Afganistán de las instalaciones de detención "apropiadas" para "este tipo de caso", ha especificado Kriby.

No obstante, un oficial que habló con condición de anonimato dijo a CNN que el militar ha sido trasladado a Kuwait, donde las Fuerzas Armadas estadounidenses tienen la infraestructura legal y personal adecuado.

Kirby señaló que comprende que los afganos estén "furiosos" porque el soldado haya sido llevado fuera de Afganistán, pero dijo que oficiales estadounidenses han estado en estrecho contacto con funcionarios afganos. "Hemos mantenido a las autoridades afganas, incluido el presidente (Hamid) Karzai, informados de esta transferencia", dijo. "Ellos saben que estamos haciendo esto y por qué lo estamos haciendo".

La División de Investigaciones Criminales (CID) de las Fuerzas Armadas de EE.UU. continúan la búsqueda de pruebas para preparar el proceso.

De momento, se desconoce la identidad del militar y se da por hecho que no se conocerá hasta que las autoridades militares formulen los cargos. No obstante, aunque su nombre no se ha divulgado, medios estadounidenses han afirmado que el autor de los hechos es un sargento de 38 años que pertenece a la Base Conjunta Lewis-McChord, situada a las afueras de Seattle (EEUU).

Tampoco han trascendido las motivaciones o el estado psicológico del militar, pero según la prensa estadounidense había servido en Irak, donde sufrió un traumatismo cerebral como resultado de un accidente, pero fue considerado apto para otra nueva misión en Afganistán.

Por otro lado, un vehículo ha invadido una pista de aterrizaje y comenzó a arder en la base militar del sur de Afganistán a la que acababa de llegar el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha confirmado el Pentágono.

Según el propio Kirby, "aproximadamente al mismo tiempo que el avión del secretario Panetta llegaba a Camp Bastion una camioneta entró en una rampa (del aeródromo) a alta velocidad". En el vehículo no se encontraron explosivos y su conductor, que es afgano, estaba desarmado y afectado por varias quemaduras, según las primeras informaciones oficiales.

El Pentágono cree que el incidente se produjo con un vehículo robado, aunque no se ha aclarado cómo el conductor pudo burlar las medidas de seguridad de la base, controlada por las Fuerzas Armadas británicas.

El vehículo impactó contra un talud cerca de donde el avión en el que viajaba Panetta y su delegación iba a detenerse tras el aterrizaje, aunque aún no se ha determinado si se trata de un ataque deliberado. Ningún miembro de la comitiva resultó herido, según la información del Pentágono.

En la rueda de prensa conjunta del presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, que se encuentra de visita oficial en Washington, este último indicó que aún es pronto para dar detalles, pero que se investigará lo sucedido.