El vecino de Gijón, de 41 años, acusado de violar a una mujer a la que esposó previamente ha alegado este miércoles en el juicio que ambos habían bebido alcohol y tomado cocaína, y ha afirmado que el sexo fue consentido, han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas.

Con base a ello, la defensa, durante la vista oral celebrada a puerta cerrada en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón, ha solicitado la libre absolución del procesado, por la "inexistencia de pruebas de descargo" que de forma suficiente acrediten que la violación se produjo.

Por su parte, la mujer ha reiterado su versión de los hechos, en el sentido de que si bien al principio el sexo fue consentido, al rechazar esta realizar determinadas prácticas sexuales, el hombre se volvió violento y llegó a esposarla para conseguir consumar la violación.

En este sentido, la Fiscalía ha mantenido su petición de una pena de nueve años de prisión y una orden de alejamiento de la víctima de 12 años, así como el pago de una indemnización a la víctima de 10.000 euros. La acusación particular, por su parte, eleva la petición de condena a once años de prisión y añade el abono de una multa de por las lesiones sufridas. También pide el pago de una indemnización de 15.560 euros.

Los hechos tuvieron lugar la noche del 19 al 20 de agosto, cuando agresor y víctima acordaron ir a la casa del primero para mantener una relación sexual. No obstante, según la acusación, él quiso ir más allá en la relación sexual a lo que ella se negó. Fue entonces cuando la sujetó y la violó. Tras comunicar los hechos a la Policía, los agentes encontraron en el domicilio los objetos con los que la sujetó y agredió sexualmente.