Asaja Huesca ha instado a abrir un debate sobre la situación del Pirineo tras el incendio ocurrido en Castanesa, que ha arrasado en los últimos días 1.600 hectáreas. El sindicato agrario ha señalado que, a causa de la sequía, este año el peligro de incendios va a ser "muy grande" en gran parte de la provincia de Huesca, por lo que la atención debe "redoblarse".

El secretario general de Asaja Huesca, Ángel Samper, ha criticado que los habitantes de esta y otras zonas de montaña se enfrentan desde hace años a "la cultura del no", pues no se pueden hacer quemas controladas, ni cortar árboles ni desbrozar, "practicas muy habituales que utilizaban nuestros antepasados".

"Llevamos muchos años, 20 ó 30, diciendo que no se puede hacer esto o aquello; nuestros ancestros planificaban la gestión de los montes con tala o quema controlada de árboles e, incluso, la gestión de las aguas", ha explicado.

A su entender, "hay una serie de elementos que de un tiempo a esta parte no se pueden realizar porque hemos entrado en la cultura del no", pero "ha llegado un momento en el que hay que valorar y cuestionar aquello que se hacía y se ha dejado de hacer porque habrá que entrar a una planificación diferente de los montes".

Para Asaja Huesca, hay que reflexionar sobre la gestión de los montes tras lo ocurrido en Castanesa, ya que, ha dicho, ha quedado patente que gracias al pastoreo el incendio no se ha propagado más.

"Donde estaba el caballo, la vaca o las ovejas pastando, en zonas alrededor de los municipios que se cuidan, ha llegado el incendio y ha rodeado el municipio porque no había material vegetal que quemarse", ha apuntado.

Esto "nos da mucho que pensar porque los cortafuegos, en este caso, se encontraban donde estaba el ganado extensivo y los animales pastando", ha añadido el secretario de Asaja.