Sharon Jones, la nueva pero madura diva del soul, se convierte en huracán en Madrid

  • La vocalista, que no ha gozado de reconocimiento internacional hasta cumplir los 50 años, presentó los temas de su álbum 'Soul time!' en Madrid.
  • Dos mil personas abarrotaron el concierto de Sharon Jones.
Sharon Jones durante su actuación en el Circo Price de Madrid.
Sharon Jones durante su actuación en el Circo Price de Madrid.
Alberto Martín / Efe
Sharon Jones durante su actuación en el Circo Price de Madrid.

Soplan buenos tiempos para el soul. En esa escena que brilla con luz renovada y que Amy Winehouse llevó a los primeros puestos de las listas de ventas, Sharon Jones es su última diva conocida.

La estadounidense, que no grabó un disco hasta los 40 años y que no se ha hecho célebre  hasta los 50, ofreció en la noche del martes en Madrid un enérgico recital en el que presentó los temas de su último trabajo, Soul Time!, acompañada de su efectiva banda, The Dap-Kings.

Cerca de dos mil personas abarrotaron el Teatro Circo Price para presenciar la actuación de una artista que visitó España en enero y ha confirmado su presencia en la cuadragésimo séptima edición del Heineken Jazzaldia, que se celebra en San Sebastián durante la segunda quincena de julio.

Los ocho integrantes de The Dap-Kings, que en su día acompañaron a la fallecida Amy Winehouse, fueron los encargados de abrir fuego con un corte instrumental, el cual precedió la entrada de las dos coristas, quienes realizaron sendas interpretaciones.

Fue entonces cuando Jones apareció como una exhalación, desatando la euforia entre una grada que pronto escuchó los primeros compases de He Said I Can. "Esta es la última noche de la historia", gritó la vocalista en toda una declaración de intenciones.

Perteneciente a una época en la que despuntan los productos musicales de consumo inmediato y cotiza al alza el desparpajo juvenil, Sharon Jones representa a una especie atípica, capaz de labrar su carrera a lo largo de décadas de esfuerzo.

De funcionaria de prisiones a vocalista célebre

Cantante de gospel en su juventud, funcionaria de prisiones y guardia de seguridad después, su talento no fue descubierto por el gran público hasta 1996, cuando por fin llamó la atención de un sello discográfico.

Esta noche, a punto de cumplir cincuenta y seis años, la cantante procedente de Georgia demostró su infinita vitalidad en temas como New Shoes, extraído de su último CD.

Ataviada con un vestido rojo con pedrería dorada en contraste con los sobrios tonos de los trajes de sus músicos, Jones dio rienda suelta a toda una colección de movimientos que acompañaron When I Come Home y más tarde a Longer and Stronger.

Sonidos más evocadores dieron paso al particular homenaje que la estadounidense quiso rendir a su madre, fallecida hace tan solo ocho días. Alabando la fuerza que ésta le transmitió y pidiendo su descanso en paz, protagonizó uno de los momentos más emotivos.

Volviendo al ambiente festivo que hasta entonces había reinado en la sala, llegó el turno de Money que encadenó con Giving Up, tema que pertenece al recopilatorio Daptone Gold, en el que confluyen numerosos artistas de Daptone, la discográfica junto a la que Sharon Jones & The Dap-Kings han grabado todos sus discos.

Moviéndose de un lado al otro del escenario y bailando espasmódicamente, Jones no dio apenas muestras de cansancio en todo el recital, en el que brilló con fuerza el trío de vientos situado en un lateral.

La anécdota de la noche se produjo cuando un espectador trató de subir al escenario animado por la diva del soul. "¡No!,¡no!", profirió la artista al comprobar que los desconcertados responsables de seguridad trataban de impedir su acceso.

Uno de los temas insignia de la formación 100 days, 100 nights, sirvió para despedir por primera vez a la vocalista, que abandonó la tarima dejando sobre ella a The Dap-Kings.

"¿Queréis más? Os voy a contar un secreto, yo quiero más", gritó con júbilo Bosco Mann, que dirigió con acierto a unos instrumentistas que abandonaron sus posiciones después de una potente interpretación de las coristas.

De nuevo frente a sus seguidores, la cantante homenajeó a dos compañeras de profesión fallecidas en los últimos tiempos, Amy Winehouse o Whitney Houston, de quien recordó una divertida anécdota.

Improvisando sobre la marcha y acompañada por The Dap-Kings, que regresaron a sus instrumentos, Sharon Jones despidió por todo lo alto una vibrante actuación.

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