El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, reiteró hoy que todavía no está cuantificado el coste de la cuarta fase que necesitará el Plan Director de Valdecilla, y preguntado sobre su financiación, señaló que también se lo reclamará al Estado. "Lo voy a reclamar todo porque es la mejor manera de conseguir algo", afirmó.

Diego reiteró que "conseguir la financiación" para las obras de Valdecilla es su principal objetivo de cara a la reunión de este jueves con el presidente Mariano Rajoy en La Moncloa, aunque "llevo otros temas en la agenda", matizó.

El presidente de Cantabria aludió a las "dificultades" del Estado con el "apretón último" de la Unión Europea —respecto al límite de déficit—, que supone -dijo- "otra merma de la capacidad de atender las necesidades de las comunidades autónomas y del propio Estado". "Pero aún así voy —a la reunión con Rajoy— con el ánimo de llegar a un acuerdo con el Estado con una fórmula que permita la garantía de la financiación de Valdecilla para los cántabros".

Añadió que "las fórmulas han de ser necesariamente abiertas". "Yo puedo llevar distintas propuestas para que entre la situación de Cantabria, la situación del Estado y de las capacidades que unos y otros tenemos, busquemos la fórmula que nos permita garantizar la financiación y ver qué vía nos permite conseguir ese objetivo", explicó.

Sobre la cuarta fase de Valdecilla, de la que Diego habló este martes por primera vez, explicó que "no es en sí una conexión física subterránea, que quizá también lo requiera, sino la interconexión funcional para que se puedan interrelacionar unos bloques con otros, no sólo en cuanto a movilidad sino a funcionamiento y conectividad de todos los servicios".

"Todavía no puedo decir cuánto lo encarece pero desde luego lo encarece", explicó a preguntas de los medios de comunicación, añadiendo que los técnicos aún no han cerrado el coste de esta cuarta fase. Preguntado si se reclamaría también al Estado ese coste, respondió "yo lo voy a reclamar todo porque es la mejor manera de conseguir algo".

"diferencias de criterio" con las empresas

Por otro lado, puntualizó que las obras "no están paradas" y explicó que "van al ritmo que van" por problemas "más que de financiación, de diferencia de criterio" con las empresas en cuanto al coste de las obras".

En este sentido, explicó que las empresas "manifiestan desacuerdos porque dicen haber hecho obras durante un periodo determinado de tiempo que no se les pagó en la medida que ellos creen que se les debe de pagar", y ahora hay que "llegar a acuerdos" con ellas. "Esto es algo muy habitual en las obras que no se hacen con un proyecto y un seguimiento adecuado", apostilló Diego.

Según explicó, las empresas "creen que lo que están haciendo cuesta más de lo que está contratado y el Gobierno tiene un contrato y quiere que se cumpla ese contrato. Y de momento, no tiene intención ninguna de ceder a la hora de variar las condiciones del contrato porque no entendemos que haya que hacerlo", agregó.