El Juzgado de lo Social número 2 de Santander ha condenado a la Mutualidad de Futbolistas por contratos en régimen de autónomos a fisioterapeuta que ejercían habitualmente su relación laboral, y a los que había despedido e indemnizado previamente.

La Mutualidad de Futbolistas Españoles está presidida en Cantabria por Alberto Vilar, presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, y a nivel nacional depende de su homóloga. Es una entidad que se encarga de la gestión y asistencia de los seguros de los clubes de fútbol, que deben pagar estos.

La Inspección de Trabajo y la Seguridad Social denunció el despido y posterior contratación de cuatro de sus trabajadores, al comprobar, en una inspección, que seguían ejerciendo sus funciones en condiciones similares.

Además, los cuatro empleados así lo admitieron, indicando que fue la empresa la que les "obligó" a este cambio de régimen, pese a que al volver a ser contratados, días después, trabajaban en las mismas instalaciones y prestando los mismos servicios.

El despido, declarado improcedente, supuso que se fueran indemnizados con los correspondientes 45 días por año.

La Asociación de Clubes de Cantabria, que mantiene distintos litigios con Vilar, advierte de que la sentencia supondrá que estos tengan que devolver las citadas indemnizaciones, que estima en alguno de los casos en cantidades cercanas a los 60.000 euros, con un coste total del conjunto de 120.000.

Esta entidad pone ejemplos de los salarios que perciben estos fisioterapeutas, que llegan a 47.000 mil euros al año por 3,5 horas de dedicación de lunes a Viernes, es decir, por 77 horas de trabajo mensuales, unos "dispendios" que a su juicio han convertido a la Mutualidad Cántabra en "la más cara de toda España", haciendo que "un niño de 12 años pague casi tres veces más en Cantabria que en Asturias de seguro médico".