Luna Nueve, como firma sus obras la artista Carmen Quintero, utiliza los iconos más emblemáticos de la publicidad y la televisión y los combina con elementos personales de su entorno, con sus zapatos, los coches, las flores, en un afán de contraponer lo artificial e intrascendente de la cotidianidad y la naturaleza sublime de la que no podemos huir, aquí representada por la pintura, el trazo, el gesto, lo orgánico...