En la primera sesión del juicio con jurado que desde este lunes al jueves se celebra en la Audiencia Provincial de Alicante, el acusado ha relatado que en la noche los hechos, ocurridos en la madrugada del 2 al 3 de julio de 2010 en una vivienda de Jávea (Alicante), tanto él como la víctima consumieron repetidamente alcohol y cocaína.

En su relato, el acusado además ha asegurado que no discutió con su pareja el día de los hechos, y que no se explica el motivo que le impulsó a matarlo. En este punto, ha negado que le acuchillara llevado por los celos de que su novio hablara con otros hombres por el chat, tal y como había mantenido en las declaraciones ofrecidas anteriormente ante la Guardia Civil, y el juzgado de instrucción.

Así mismo, ha dicho no recordar detalles que él mismo dio a los investigadores, como el hecho de que se protegiera la mano con una camiseta antes de asestar las cuchilladas a su pareja, o que lanzara el arma homicida al tejado de la vivienda.

Su abogado defensor ha considerado que los hechos son constitutivos de un supuesto delito de homicidio, al considerar que concurren las atenuantes de trastorno mental transitorio, —al estimar que su conciencia estaba disminuida y su voluntad anulada—, de adicción a las drogas y de confesión.

Además, el letrado de la defensa ha recordado que el acusado cuenta con un amplio historial psiquiátrico y con varios intentos de suicidio, que le han hecho entrar y salir numerosas veces de centros especializados.

No obstante, tanto el ministerio fiscal como la acusación particular consideran que el acusado presuntamente tenía sus facultades intelectivas y volitivas intactas en el momento de los hechos y consideran que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato. HECHOS

Según ha declarado el procesado, tras el consumo del alcohol y la cocaína, acudió junto a su pareja a la vivienda en la que convivían y mantuvieron relaciones sexuales en el dormitorio, en cuyo transcurso, el acusado ató las manos a su pareja con un cordón de albornoz y le vendó los ojos con una camiseta.

Cuando la víctima se quedó dormida y seguía aún atada y con los ojos vendados, según ha reconocido este lunes el propio acusado, éste decidió terminar con su vida, y para ello cogió un cuchillo de la cocina con el que le asestó una cuchillada en el corazón.

La víctima reaccionó girando el cuerpo hacia la izquierda, y quedó boca abajo, momento en el que el acusado supuestamente le asestó otras once cuchilladas en la espalda. Después, el acusado se duchó, se vistió y arrojó el cuchillo ensangrentado al tejado de la vivienda, y se dirigió a pie hasta el cabo de San Antonio con la supuesta intención de suicidarse lanzándose al mar.

No obstante, sobre las 9.30 horas llamó desde allí a un amigo para contarle lo que había hecho, y éste último avisó a la Guardia Civil, que procedió a su detención y localizó el cuerpo sin vida de la víctima en el domicilio.

Por estos hechos, en su acusación provisional, el ministerio fiscal pide una pena de 18 años de prisión, con la atenuante de confesión y la agravante de parentesco, mientras que la acusación particular pide 20 años de prisión.

Además, solicitan una indemnización de 90.000 euros para cada uno de los progenitores de la víctima, y de 45.000 euros para sus hermanos, en concepto de daños morales.