Además, se sabe que estaban preparando dos robos y no se descarta que también hayan asaltado viviendas.

El comisario jefe de la Brigada de la Policía Judicial, José Cantarero, explicó que Stefan O., de 39 años, considerado el cabecilla, utilizó una extrema violencia en los dos atracos, sobre todo, en el del pasado abril en Ripollet. Las cámaras de seguridad grabaron cómo golpeó a la propietaria de la joyería rompiéndole la mandíbula y la dejó inconsciente antes de propinarle diversas patadas.

Ataque por detrás

El mismo gorila fue quien abordó por la espalda a un representante de joyería de Castelldefels, a quien dejó inconsciente de un puñetazo para robarle. Tanto Stefan (ya identificado por las víctimas) como Tudor R., quien le acompañó en las acciones, tienen antecedentes. En el grupo había una mujer y tenían el cuartel general en un chalé de Cerdanyola.

El delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, aprovechó ayer la noticia de esta operación para advertir que sancionará a las empresas de seguridad privada que patrullen por la calle, como quieren vecinos de Sarrià-Sant Gervasi.

En el Vendrell, el juez dejó libre a uno de los seis integrantes de la banda de ladrones silenciosos del Alt Camp.

Evitan un robo con televigilancia

Dos vigilantes privados recibieron ayer una mención al detectar hace pocos días, desde el centro de televigilancia de Barcelona, la presencia de unos atracadores en una sucursal de la Caixa en Madrid. Su aviso permitió a la Policía detenerlos in fraganti. El presidente de la Associació Catalana d’Empreses de Seguretat, Fernando Fernández, explicó que ahora hay un mayor «interés» por proteger las casas cuando sus inquilinos están dentro y no cuando están vacías, por los ladrones silenciosos.