El secretario xeral del PSdeG y candidato a la reelección al frente de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, se ha erigido para liderar un proyecto "sin ningún tipo de tutela" con una dirección autonómica que tome sus "decisiones". "No quiero un proyecto con liderazgos paternalistas que me vengan a decir lo que tengo que hacer", ha sentenciado en el discurso de presentación de su candidatura realizado ante el plenario del XII Congreso del partido en Galicia.

Previamente a la intervención de Elena Espinosa y a la votación para elegir al secretario xeral del PSdeG, Vázquez ha agradecido a su contrincante que haya dado "este paso", al tiempo que ha afirmado que si pierde en este XII Congreso, "al minuto siguiente" se pondrá a trabajar como: "un militante de base, donde me diga el partido".

Tras remarcar su compromiso a primarias para elegir candidato a la Xunta en el caso de que su candidatura resulte vencedora —junto a lo que ha hecho una defensa de las listas abiertas— se ha mostrado también partidario de una Ejecutiva de integración resultante de este cónclave celebrado en Santiago de Compostela.

En este sentido, ha subrayado que defiende un partido que "pertenece a sus militantes y en el que deciden los militantes". "Será candidato por el PSdeG (a la Xunta) quien decidamos entre todos, porque en este partido rige un principio: un militante, un voto", ha dejado claro Vázquez.

Todo ello, mediante un "proyecto para sumar", que consolide al PSdeG como "alternativa" al PP en Galicia "para gobernar este país", y en el que ha pedido que "se necesita más política de base".

"REBELARSE"

En una intervención que ha finalizado con casi todo el público del Palacio de Congresos de pie y aplaudiendo, Vázquez ha llamado también a "rebelarse" contra "el fatalismo" la derecha y apostar por un 'Rexurdimento' social y económico en Galicia contra el Gobierno de Núñez Feijóo, de quien ha dicho que participará en su "último Debate de la Autonomía" la próxima semana como presidente del Gobierno.

"Estoy cansado del discurso del miedo de la derecha, de la estrategia del 'shock", ha sentenciado el candidato socialista, al tiempo que ha cargado contra los recortes del Gobierno gallego y ha hecho una defensa acérrima de las políticas sociales, así como del fomento del bienestar y la igualdad de sexos, y en todo momento con especial atención a la educación y sanidad pública.

Tras arrancar su discurso criticando la reforma laboral propuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy —y abogando por apoyar las movilizaciones en su contra, aunque no ha citado a la huelga general—, Vázquez ha cargado contra la gestión de la Xunta de Núñez Feijóo porque "la política económica de Galicia no puede seguir basándose exclusivamente en los recortes y en el control de déficit", a lo que ha agregado una crítica hacia la situación de un Igape "descabezado".

Por ello, ha identificado "el verdadero déficit" de Galicia con el "récord histórico" del paro, así como con empezar la legislatura con dos cajas de ahorro y "terminar sin ninguna", y con el mayor descenso de afiliados a la Seguridad Social.

Visión galleguista

Durante su toma de la palabra, Vázquez ha salpicado su discurso con diversas defensas de un modelo socialdemócrata galleguista, de forma que aboga por "un partido vivo y cohesionado", pero "sobre todo, gallego, fuerte y autónomo que piensa en Galicia".

Así, ha hecho una defensa del idioma y de la reforma del Estatuto gallego como base de una "alternativa" para el cambio con la que ha identificado a su proyecto para el PSdeG, para hacer hincapié en que: "Nuestra fuerza es Galicia".

En esta línea ha avanzado que: "viene un cambio de ciclo en Europa", para agregar que "en Galicia también viene un cambio de ciclo". "La derecha nos trajo aquí, ahora le toca a la izquierda sacarnos de aquí", ha sentenciado.

De esta forma, Vázquez ha concluido su intervención mostrando su "orgullo" por ser del PSdeG, y después de hacer un recorrido por su etapa política, ha finalizado: "Galicia es nuestro partido".

Previamente a los discursos de ambos candidatos, la nota distendida de la jornada la ha protagonizado el presidente del XII Congreso, José López Orozco, quien ha arrancado su intervención con una expresión acerca de la incertidumbre sobre el resultado de la votación: '¡A que todos decimos, aaay!', lo que ha provocado risas entre los asistentes.