Un hombre ha aceptado este viernes cumplir una pena de dos años y medio de prisión por atropellar mortalmente a un anciano en noviembre de 2010 cuando conducía en estado de embriaguez por la localidad valenciana de Picassent. Al procesado, que ha reconocido los hechos, le constan dos condenas anteriores por un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Inicialmente el ministerio fiscal pedía para este hombre, de unos 50 años, la pena de cuatro años de prisión por un delito contra la seguridad vial por conducción ebria y un delito de homicidio imprudente. No obstante, finalmente se ha llegado a un acuerdo con el abogado de la acusación particular, Emilio Pérez, y con el de la defensa, por el que se le ha rebajado la pena hasta los dos años y medio de cárcel, al estimar la circunstancia atenuante analógica por embriaguez.

Además, al procesado se le prohíbe conducir vehículos de motor y ciclomotores durante seis años, y si transcurrido este tiempo quisiera hacerlo, tendría que volver a sacarse el carnet. Junto a ello, tendrá que pagar 3.314 euros en indemnizaciones a los propietarios de dos vehículos que dañó, y al Ayuntamiento de Picassent por los desperfectos causados en un murete.

El incidente tuvo lugar sobre las 18.00 horas del día 5 de noviembre de 2010 en la calle de la Pau de Picassent. Ese día, el procesado conducía con un vehículo de su propiedad y tras haber ingerido bebidas alcohólicas, con lo que tenía sus facultades mermadas.

El hombre no advirtió la presencia de un Stop que había en el cruce con la Avenida del Sud, con lo que se lo saltó y perdió el control del coche, colisionando con un murete. Seguidamente, su vehículo se elevó y accedió a una zona peatonal, que fue donde arrolló a la víctima, un anciano de 76 años.

El vehículo del acusado cayó finalmente sobre la parte trasera de otro coche que se encontraba estacionado en la calle Estación, y éste, a su vez, como consecuencia del impacto, se desplazó y chocó con otro vehículo que también estaba estacionado.

La víctima fallece al instante

La víctima falleció a los pocos instantes debido a la destrucción de los centros vitales encefálicos causados por un politraumatismo. Mientras que los otros dos vehículos afectados sufrieron desperfectos valorados por 1.000 y 1.650,70 euros cada uno. Por su parte, los daños causados en el murete ascendieron a 664,11 euros.

Hasta el lugar del incidente se desplazaron diferentes miembros de la Policía Local de Picassent, quienes advirtieron en el acusado síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas —rostro enrojecido, pupilas dilatadas, conducta ruda, habla pastosa y charlatán, entre otros—. Como consecuencia, le realizaron las pruebas de alcoholemia, que arrojaron un resultado de 0,99 miligramos de alcohol por litro de aire respirado. El acusado renunció al contraste analítico de estos resultados.