El recién nombrado presidente de Confemetal, Javier Ferrer, a su vez vicepresidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), se ha mostrado seguro este jueves en Gijón de que Arcelor "está tomando las medidas que tiene que tomar aquí" para ser competitiva, al tiempo que ha señalado que lo que pude hacer el Gobierno central por esta compañía, y por otras muchas, es controlar el coste energético.

No solo eso, ha apuntado que el primer problema que tiene en España es la falta de consumo interno en el país, por lo que ha instado a que se adopten medidas que reactiven el consumo, el crédito y la confianza. Ha augurado, en rueda de prensa en la sede de Femetal, que dentro de dos o tres años cuando el déficit se haya corregido, volverá a invertir el Estado en obra pública, especialmente ferroviaria, lo que podría ser una línea de negocio para Arcelor.

En cuanto al tema energético, ha indicado que en Confemetal van a realizar un estudio en profundidad sobre el coste energético que están dispuestos a facilitar al Gobierno. Asimismo, ha adelantado que si apuestan por alguien en este tema, lo harán por Arcelor y no por las eléctricas.

En esta línea, ha mandado dos mensajes al Gobierno, uno del tema de la energía y otro para que se tenga cuidado con el daño que se hace a empresas cuando se toman decisiones sobre Medio Ambiente, Seguridad e Higiene en el trabajo. Sobre todo ello, ha conminado a "no exigir más de lo que es natural y obligado exigir".

También ha deseado que se cumplan los estándares laborales que hay en España en países con los que se compiten y que se implanten medidas para internacionalizar la pequeña y mediana empresa. Ha recalcado que de empresas internacionalizadas, son pocas las que están funcionando mal. Además, ha animado a mejorar "sensiblemente" la productividad y promover el consumo con incentivos de ayudas públicas como los planes Prever, así como reactivar el crédito.

Ferrer, asimismo, ha dicho, tras visitar en Gijón la compañía Samoa, que tiene cierta sensación de bienestar el ver que hay empresas que funcionan "magníficamente bien", que investigan, invierten, internacionalizan.

Por este motivo, pese el mensaje de pesimismo generalizado en España, y aún reconociendo que hay una crisis "tremenda", ha resaltado que somos un país con industria, y esta a su vez es la base de la economía en los países avanzados. "España y Asturias están preparadas para salir adelante", ha dicho antes de recordar que el país es líder en muchas cosas, como es el caso de Samoa en su campo de actividad.

A su juicio, si se toman las medidas que se están tomando en este momento, tendremos todas las posibilidades de salir adelante y crear puestos de trabajo. Ferrer ha incidido en que lo peor que le pudo ocurrir a España es haber reconocido que había crisis en el momento en que se debía. Para él, esto ha derivado en los 5,5 millones de parados, que es el "drama mayor" del país.

Reforma laboral

Preguntado por la reforma laboral, ha opinado de esta que es "seria y muy cercana" a lo que se necesitaba, no para crear automáticamente puestos de trabajo, pero sí el ambiente para que cuando la economía despegue se generen un mayor número de empleos que de no existir el nuevo marco normativo y a más velocidad. Ha invitado a no verla como un elemento aislado, sino como una medida más para la salida a la crisis.

Ha recordado que a finales de 2010 hubo una negociación de la reforma de pensiones con los sindicatos y se llegó a un acuerdo en la regulación de salarios. Por este motivo, están convencidos de que a medio plazo todo este conjunto de medidas harán que la economía española se recupere, aunque no será en uno o dos años, sino cuatro, cinco o seis. A su juicio, hasta llegar a un paro estructural se tardará tiempo, y para ello la industria sigue siendo una base fundamental para la recuperación económica.